4/07/2017, 00:15
«¿Desnudez? Acaso...» Karamaru desvió la mirada y sus mejillas se sonrojaron, no sabía qué ni cómo contestar a eso, si es que debía de contestar a las palabras de la anciana tras pedirle el libro de shurikenjutsu. Suerte tuvo al ver que la mujer seguía hablando y no esperaba más que un simple pedido.
No, no, no. Aquí ya no entra nadie, como mucho te saco yo uno de shurikenjutsu...
No, no. Entro yo.
Esta bien, si si, gracias, gracias.- una reverencia bastante pronunciada le siguieron a esas palabras.
La anciana se fue y Karamaru aprovechó para apretar la revista erótica entre su cintura y el pantalón y taparla debajo de la ropa. Así tendría las manos libres por cualquier cosa que pasara, incluso hasta le permitiría hacer lo que tenía pensado en el momento en el que vio la tapa y la hermosa mujer que se posaba en ella. Y menos mal que guardo la revista, porque la anciana tardó menos que poco y sin preguntar ni dudar colocó el libro de entrenamiento básico para novatos en las manos del cenobita.
Espero que ese libro vuelva tal y como te lo he dado, como me lo devuelvas empapado te colgaré del edificio de la Arashikage.
Volverá mejor que cómo me lo dio, ya verá.
Nos vemos pronto, gracias.- Karamaru dio media vuelta, no sin antes dar varias reverencias una más pronunciada que la anterior, y comenzó a correr lo más que podía afuera de la biblioteca y fuera del torreón. Tenía que llegar a la casa del muchacho antes de que se le terminase tiempo, aunque la realidad es que ya ni se acercaba el límite que le habían puesto. Solo deseaba llegar a tiempo.
No, no, no. Aquí ya no entra nadie, como mucho te saco yo uno de shurikenjutsu...
No, no. Entro yo.
Esta bien, si si, gracias, gracias.- una reverencia bastante pronunciada le siguieron a esas palabras.
La anciana se fue y Karamaru aprovechó para apretar la revista erótica entre su cintura y el pantalón y taparla debajo de la ropa. Así tendría las manos libres por cualquier cosa que pasara, incluso hasta le permitiría hacer lo que tenía pensado en el momento en el que vio la tapa y la hermosa mujer que se posaba en ella. Y menos mal que guardo la revista, porque la anciana tardó menos que poco y sin preguntar ni dudar colocó el libro de entrenamiento básico para novatos en las manos del cenobita.
Espero que ese libro vuelva tal y como te lo he dado, como me lo devuelvas empapado te colgaré del edificio de la Arashikage.
Volverá mejor que cómo me lo dio, ya verá.
Nos vemos pronto, gracias.- Karamaru dio media vuelta, no sin antes dar varias reverencias una más pronunciada que la anterior, y comenzó a correr lo más que podía afuera de la biblioteca y fuera del torreón. Tenía que llegar a la casa del muchacho antes de que se le terminase tiempo, aunque la realidad es que ya ni se acercaba el límite que le habían puesto. Solo deseaba llegar a tiempo.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘