9/07/2017, 21:10
El chico quedó un tanto perplejo ante el gesto de la chica. Ésta casi le había cortado el habla, pero... éste se repuso con bastante agilidad. El chico recortó de nuevo la distancia mientras farfullaba algo referente a que los avances médicos eran realmente rápidos, pero también admitió que sin embargo no llegaría a ver el avance suficiente en la medicina como para volverlo inmortal.
Pasó su mano por el costado de la chica, y terminó por dejarla "atrapada" contra la baranda que disponía a su espalda. Sus ojos se hincaban en los de la chica con franqueza, dispuestos a no dejarla escapar de nuevo. Terminó inquiriendo que la única opción viable que veía era experimentar con la única persona que conocía capaz de burlar a la edad y la muerte —Aiko— pero que requeriría de su colaboración. Casi sin dar tiempo a que ésta mediase palabra, el individuo terminó por inquerir que una segunda revisión al "instrumental" quizás podría hacerla cambiar de opinión.
La chica no pudo contener la risa. Desternillada, casi le saltan las lágrimas.
—Jajajaja...
De pronto, la chica se volatilizó en un centenar de mariposas. La chica era difícil de retener, raro era que éste no lo supiese...
—Todo un galán, si señor... —se burló la chica, reconstruida por las mariposas a su espalda. —Pero no soy de esas chicas que colaboran así como así... no te conozco, y claramente ese instrumental no me es de agrado en éste momento. Inténtalo de nuevo si quieres cuando cumplas unos cuantos años mas...
La chica tomó una sonrisa cordial, y para nada dispuesta a colaborar, lo dejó claro. Ante todo, no pensaba darle falsas esperanzas al chico. Quizás había sido un desliz bajo los efectos de algún potente alcohol, a saber... pero normalmente eso jamás habría ocurrido bajo circunstancias normales, nunca le habían ido los menores... por muy monos que fuesen.
Tenía al menos 50 años, sería un abuso por su parte...
Pasó su mano por el costado de la chica, y terminó por dejarla "atrapada" contra la baranda que disponía a su espalda. Sus ojos se hincaban en los de la chica con franqueza, dispuestos a no dejarla escapar de nuevo. Terminó inquiriendo que la única opción viable que veía era experimentar con la única persona que conocía capaz de burlar a la edad y la muerte —Aiko— pero que requeriría de su colaboración. Casi sin dar tiempo a que ésta mediase palabra, el individuo terminó por inquerir que una segunda revisión al "instrumental" quizás podría hacerla cambiar de opinión.
La chica no pudo contener la risa. Desternillada, casi le saltan las lágrimas.
—Jajajaja...
De pronto, la chica se volatilizó en un centenar de mariposas. La chica era difícil de retener, raro era que éste no lo supiese...
—Todo un galán, si señor... —se burló la chica, reconstruida por las mariposas a su espalda. —Pero no soy de esas chicas que colaboran así como así... no te conozco, y claramente ese instrumental no me es de agrado en éste momento. Inténtalo de nuevo si quieres cuando cumplas unos cuantos años mas...
La chica tomó una sonrisa cordial, y para nada dispuesta a colaborar, lo dejó claro. Ante todo, no pensaba darle falsas esperanzas al chico. Quizás había sido un desliz bajo los efectos de algún potente alcohol, a saber... pero normalmente eso jamás habría ocurrido bajo circunstancias normales, nunca le habían ido los menores... por muy monos que fuesen.
Tenía al menos 50 años, sería un abuso por su parte...