24/07/2017, 03:35
Tras la partida de aquellos bandidos bastante lastimados, el joven al que Koko había ayudado decidió despegarse de ella sin ceremonias ni indicaciones aunque no podía culparle ni nada parecido. Simplemente se resignó ante los hechos y decidió que lo mejor sería voltear e irse tan lejos como pudiera de aquellos dos entes. Y con dos entes hablamos de los de Uzushiogakure, que Zaku se había portado muy bien en todo momento.
Aunque este último fuera el que prefirió lanzar unas últimas palabras en un intento por retener a la rubia en la escena. Cosa que en cierta manera la gustaba por significar que la tenía en cuenta, pero por el otro no le agradaba por el simple hecho de estar hablando de Rain, aquel que le había faltado al respeto abiertamente y sin motivos, ignorando completamente el símbolo de su propia bandana que tan oculta no estaba… ¿O sería que se distrajo mirándole los senos? Sería normal, pero igual de molesto.
—Lo siento Zaku, pero ya me ha puesto de mal humor y con quedarme empeoraría la cosa —sentenció aun dándole la espalda a aquellos tres, un momento después giró la cabeza para mirarles por encima del hombro—. Espero que la próxima vez que nos encontremos sea bajo otros términos, Rain —le espetó severa, con toda la intención de intimidarle.
Y es que realmente no le agradaba ese tipo de trato entre compatriotas, es decir, si un shinobi de Kusa había sido tan agradable en comparación, algo mal estaba ocurriendo en algún lado si entre compañeros se trataban tan mal. Pero Koko no era una chica rencorosa, no si el otro se toma las molestias de disculparse o mismo si acepta disculpas en caso de que ella sea la que la fastidia, pero como se olvide y vuelva a hacer lo que hizo aquel día, definitivamente iba a caerle con alguna queja a la Uzukage…
Indistintamente de todo, la fémina volvió la mirada al camino y alzó una mano en señal de despedida antes de desaparecer de la escena empleando una técnica sencilla pero sumamente eficaz. Claro que para ello utilizó la mano libre.