24/07/2017, 18:20
(Última modificación: 29/07/2017, 03:04 por Amedama Daruu.)
Los chicos consiguieron salir del local sin problemas, dejando a la chica discutiendo con su madre dentro del local.
Qué alivio... no sé qué habría pasado si nos hubiésemos topado con ella.
—Vaya, hipótesis Confirmada —dijo Daruu—. Parece que quería participar en el Torneo pero no le dejaban. Desde luego, capaz de haberse coronado ganadora.
—No sé como serán el resto de participantes, pero no me importaría admitir que ella no tendría problemas en ganar el torneo. —Admitió.
—Daigo, me asusta la idea de que seamos tan débiles que no pasemos de la primera ronda, así que esforcémonos al máximo —propuso Daruu—. ¡Entrenémonos y quizás podamos combatir en la final! ¡Sería épico!
Para sorpresa de Daigo, Daruu estiró su puño para chocarlo con el de Daigo, tal y como lo habían hecho antes.
—Je —Daigo sonrió y chocó puños con Daruu—. —Te aseguro que nos encontraremos en la final, es una promesa.
—Bueno, se está haciendo tarde y creo que nos han dado muchos palos por Hoy —dijo el amenio, después de chocar puños—. ¿Qué te parece si lo dejamos por ahora? Tengo ganas de echarme una buena, buena siesta. De doce horas.
—Jajajaja, sí, descansar un rato no nos vendría mal. Pero no descanses demasiado ¿eh? Que tienes que entrenar para el torneo. —dijo el peliverde, entre risas—. Hasta entonces, Daruu-san, espero poder verte en la final.
Luego de despedirse, Daigo se iría al norte y descansaría todo, todo el día. Tenía que ahorrar energías antes de iniciar con su entrenamiento.
Qué alivio... no sé qué habría pasado si nos hubiésemos topado con ella.
—Vaya, hipótesis Confirmada —dijo Daruu—. Parece que quería participar en el Torneo pero no le dejaban. Desde luego, capaz de haberse coronado ganadora.
—No sé como serán el resto de participantes, pero no me importaría admitir que ella no tendría problemas en ganar el torneo. —Admitió.
—Daigo, me asusta la idea de que seamos tan débiles que no pasemos de la primera ronda, así que esforcémonos al máximo —propuso Daruu—. ¡Entrenémonos y quizás podamos combatir en la final! ¡Sería épico!
Para sorpresa de Daigo, Daruu estiró su puño para chocarlo con el de Daigo, tal y como lo habían hecho antes.
—Je —Daigo sonrió y chocó puños con Daruu—. —Te aseguro que nos encontraremos en la final, es una promesa.
—Bueno, se está haciendo tarde y creo que nos han dado muchos palos por Hoy —dijo el amenio, después de chocar puños—. ¿Qué te parece si lo dejamos por ahora? Tengo ganas de echarme una buena, buena siesta. De doce horas.
—Jajajaja, sí, descansar un rato no nos vendría mal. Pero no descanses demasiado ¿eh? Que tienes que entrenar para el torneo. —dijo el peliverde, entre risas—. Hasta entonces, Daruu-san, espero poder verte en la final.
Luego de despedirse, Daigo se iría al norte y descansaría todo, todo el día. Tenía que ahorrar energías antes de iniciar con su entrenamiento.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.