6/07/2015, 12:30
La verdad que era un pueblo de mala muerte, algo que me hacía pensar ¿Que motivo podría tener la gente de éste pueblo en vivir aquí? Pero después recapacité y borré esas cuestiones de mi cabeza que no venían al caso. Seguí caminando por aquella carretera improvisada, las casas eran muy parecidas entre sí, y si quería encontrar al alcalde no tendría más remedio que preguntar.
"¿Están todos atrincherados en sus casas o que pasa aquí?"
-¿Hola?¿Hay alguien aquí? Grite por si algún aldeano me oía y salía de su escondite.
Finalmente el camino me condujo lo que vendría a ser una especia de plaza, con un humilde pozo en el centro. Forcé la vista y resultó que había alguien allí.
"Mira tu por donde!, preguntaré a ese mendigo"
-Disculpe! Exclamé.
Inicié una pequeña carrera hacía aquella persona, y cuando más cerca estaba de él, me extrañé, porque aquel semblante me resultaba incómodamente familiar. Tragué saliva, esa capa roída y pasada de moda la había visto en otro lugar.
"Ostias no jodas!, si es Tomoe la amargada"
Intenté disimular mi desilusión cuando me di cuenta de que ella era la enviada de Amegakure para la misión. También sabía que a ella tampoco le haría gracia verme de nuevo. Intenté decir algo ingenioso.
-Hola de nuevo Tomoe. Curioso ¿Verdad? El mundo es un pañuelo. Terminé la frase con una breve risa nerviosa.
"Pufff va a ser un estorbo en la misión de cuidado"
"¿Están todos atrincherados en sus casas o que pasa aquí?"
-¿Hola?¿Hay alguien aquí? Grite por si algún aldeano me oía y salía de su escondite.
Finalmente el camino me condujo lo que vendría a ser una especia de plaza, con un humilde pozo en el centro. Forcé la vista y resultó que había alguien allí.
"Mira tu por donde!, preguntaré a ese mendigo"
-Disculpe! Exclamé.
Inicié una pequeña carrera hacía aquella persona, y cuando más cerca estaba de él, me extrañé, porque aquel semblante me resultaba incómodamente familiar. Tragué saliva, esa capa roída y pasada de moda la había visto en otro lugar.
"Ostias no jodas!, si es Tomoe la amargada"
Intenté disimular mi desilusión cuando me di cuenta de que ella era la enviada de Amegakure para la misión. También sabía que a ella tampoco le haría gracia verme de nuevo. Intenté decir algo ingenioso.
-Hola de nuevo Tomoe. Curioso ¿Verdad? El mundo es un pañuelo. Terminé la frase con una breve risa nerviosa.
"Pufff va a ser un estorbo en la misión de cuidado"