28/07/2017, 00:39
(Última modificación: 29/07/2017, 03:06 por Amedama Daruu.)
—Jodida es poco, ojos blancos; jodida es poco —respondió Kaido. «Este tipo se toma muchas confianzas, eso seguro»—. si supiéramos al menos cómo va el camino. Porque, te digo, un paso en falso aquí y... olvídate del torneo.
Se rio, y a Daruu le pareció una risa siniestra. Le observó de reojo, preocupado. Por un momento se le pasó por la cabeza que el hombre-tiburón estuviera pensando librarse de él arrojándolo por la pendiente, y sintió un escalofrío en absoluto relacionado con el frío que hacía allá arriba.
—Estamos rodeados de pared. Pared a la izquierda, pared a la derecha —dijo, no obstante—. Un buen golpe y salir rodando unos metros hacia abajo sería la única consecuencia. Pero quién sabe lo que espera más arriba.
»Está siendo una mierda, pero tampoco es para tanto.
Enseguida se arrepentiría de haberse a atrevido a hacer tan osada afirmación, pero todavía no sabrían por qué. Sin embargo, sus pies quedaron clavados en el sitio cuando empezó a oír un ruido, lejano, como un rugir de una pantera.
—Eh, eh, eh. ¡Espera! ¿Has oído eso? —El ruido venía por delante. Le siguió un temblor creciente—. ¿Qué está pasando?
«¡¡Idiota, compruébalo!!», le dijo la voz de la conciencia en la cabeza, y activó su Byakugan. Cuando vio lo que se les venía encima, se alarmó y ahogó un grito.
—¡¡¡A la pared, ahora!!! ¡¡Escala!!
Daruu dio un salto como una flecha, y enseguida el viento le hizo volar varios metros hacia atrás, pero consiguió aferrarse a las rocas con las manos y los pies gracias al chakra. Justo en el momento que se agarró, un montonazo de rocas de considerable tamaño descendieron por la esquina de la serpenteante montaña, golpeando contra las paredes y haciendo retorcerse y gemir de dolor a la cordillera entera. Si alguien quedaba ahí abajo sin duda habría muerto aplastado por las piedras.
Se rio, y a Daruu le pareció una risa siniestra. Le observó de reojo, preocupado. Por un momento se le pasó por la cabeza que el hombre-tiburón estuviera pensando librarse de él arrojándolo por la pendiente, y sintió un escalofrío en absoluto relacionado con el frío que hacía allá arriba.
—Estamos rodeados de pared. Pared a la izquierda, pared a la derecha —dijo, no obstante—. Un buen golpe y salir rodando unos metros hacia abajo sería la única consecuencia. Pero quién sabe lo que espera más arriba.
»Está siendo una mierda, pero tampoco es para tanto.
Enseguida se arrepentiría de haberse a atrevido a hacer tan osada afirmación, pero todavía no sabrían por qué. Sin embargo, sus pies quedaron clavados en el sitio cuando empezó a oír un ruido, lejano, como un rugir de una pantera.
—Eh, eh, eh. ¡Espera! ¿Has oído eso? —El ruido venía por delante. Le siguió un temblor creciente—. ¿Qué está pasando?
«¡¡Idiota, compruébalo!!», le dijo la voz de la conciencia en la cabeza, y activó su Byakugan. Cuando vio lo que se les venía encima, se alarmó y ahogó un grito.
—¡¡¡A la pared, ahora!!! ¡¡Escala!!
Daruu dio un salto como una flecha, y enseguida el viento le hizo volar varios metros hacia atrás, pero consiguió aferrarse a las rocas con las manos y los pies gracias al chakra. Justo en el momento que se agarró, un montonazo de rocas de considerable tamaño descendieron por la esquina de la serpenteante montaña, golpeando contra las paredes y haciendo retorcerse y gemir de dolor a la cordillera entera. Si alguien quedaba ahí abajo sin duda habría muerto aplastado por las piedras.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)