11/08/2017, 14:26
La acción de la kunoichi tuvo una rápida repercusión. El hombre, paralizado aún, fue abandonado por la mujer que portaba la ballesta en una grácil maniobra de evasión. Éste tan solo pudo insultarla e inquirir que regresase, pero para él ya era tarde. Demasiado tarde...
La explosión tuvo lugar, una enorme explosión si cabe decir. El carro se fragmentó en varios trozos, y cada cuál voló por su lado. Algunos de éstos trozos incluso cayeron sobre el cuerpo del hombre, otros llegaron mas lejos. La nube de humo y fuego no tardó en volatilizarse, dejando ver el resultado poco después. A todo ésto, la kunoichi volvió a meter la mano en su portaobjetos, y no bajó la guardia. No sabía si la mujer que había corrido camino abajo buscaría regresar...
Sin embargo, no fue así.
Por su parte, Juro elogió la explosión, y concluyó que éstos no volverían a molestar durante una buena temporada. Aiko guardó el sello que recién había sacado, y sonrió.
—Me sorprende que solo atacasen ellos dos... ¿acaso no pensaron que sabría defenderme? —se quejó, como si le hubiese ofendido el asunto. —Espero que la próxima vez que lo intenten sea mas divertido... ésto me supo a poco... jajajaja...
»¿Tu estás bien?
Entre tanto, la chica se acercó al gordo, que se encontraba en el suelo —inconsciente— carbonizado y lleno de cenizas, y lanzó su mano hacia su cuello. Lejos de buscar herirlo, tomó su pulso, buscando saber si no se había sobrepasado con la explosión. Su latido aún se mantenía, lo cual hacía evidente que aún estaba vivo.
—A éste le espera una buena sesión de curas para las quemaduras... y deberá buscar a otra esclava. —escupió, indignada ante esa idea.
«No, si al final Blame iba a tener razón y todo...»
La explosión tuvo lugar, una enorme explosión si cabe decir. El carro se fragmentó en varios trozos, y cada cuál voló por su lado. Algunos de éstos trozos incluso cayeron sobre el cuerpo del hombre, otros llegaron mas lejos. La nube de humo y fuego no tardó en volatilizarse, dejando ver el resultado poco después. A todo ésto, la kunoichi volvió a meter la mano en su portaobjetos, y no bajó la guardia. No sabía si la mujer que había corrido camino abajo buscaría regresar...
Sin embargo, no fue así.
Por su parte, Juro elogió la explosión, y concluyó que éstos no volverían a molestar durante una buena temporada. Aiko guardó el sello que recién había sacado, y sonrió.
—Me sorprende que solo atacasen ellos dos... ¿acaso no pensaron que sabría defenderme? —se quejó, como si le hubiese ofendido el asunto. —Espero que la próxima vez que lo intenten sea mas divertido... ésto me supo a poco... jajajaja...
»¿Tu estás bien?
Entre tanto, la chica se acercó al gordo, que se encontraba en el suelo —inconsciente— carbonizado y lleno de cenizas, y lanzó su mano hacia su cuello. Lejos de buscar herirlo, tomó su pulso, buscando saber si no se había sobrepasado con la explosión. Su latido aún se mantenía, lo cual hacía evidente que aún estaba vivo.
—A éste le espera una buena sesión de curas para las quemaduras... y deberá buscar a otra esclava. —escupió, indignada ante esa idea.
«No, si al final Blame iba a tener razón y todo...»
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)