11/08/2017, 20:57
La kunoichi que prefería interactuar con algún sirviente antes de enfrentarse con la modelo se llevó una grata sorpresa, esa misma mujer decidió bajar en el momento justo en que ella iba llegando y rápidamente le reconoció. La modelo a Koko, la última estaba un tanto perdida buscando con la mirada hasta que se topó con aquella belleza.
«Por alguien así no me importaría irme al otro bando »Meditó en silencio centrando su atención en el rostro ajeno. La joya que traía en el cuello era algo que la kunoichi había visto un buen par de veces, puede que no tan costosa como lo que seguramente sería esa en particular pero tenía experiencia con la joyería.
—Gracias —respondió algo nerviosa por aquel cumplido hacia su ser.
Que una modelo tan famosa como aquella le dijese preciosura seguramente tenía su importancia, aunque no era como si eso le fuese a asegurar nada, sin mencionar que estaba en medio de un trabajo.
—Me llamo Kageyama Koko y soy la kunoichi asignada para escoltarla durante su estancia en Uzushiogakure, es un placer conocerle —al finalizar su presentación le dedicó una notable reverencia.
Por algún motivo sentía que había regresado en el tiempo a su época de criada en la residencia Sakamoto, pero por lo menos esta vez le pagarían si hacía bien las cosas, ¿verdad?
«Por alguien así no me importaría irme al otro bando »Meditó en silencio centrando su atención en el rostro ajeno. La joya que traía en el cuello era algo que la kunoichi había visto un buen par de veces, puede que no tan costosa como lo que seguramente sería esa en particular pero tenía experiencia con la joyería.
—Gracias —respondió algo nerviosa por aquel cumplido hacia su ser.
Que una modelo tan famosa como aquella le dijese preciosura seguramente tenía su importancia, aunque no era como si eso le fuese a asegurar nada, sin mencionar que estaba en medio de un trabajo.
—Me llamo Kageyama Koko y soy la kunoichi asignada para escoltarla durante su estancia en Uzushiogakure, es un placer conocerle —al finalizar su presentación le dedicó una notable reverencia.
Por algún motivo sentía que había regresado en el tiempo a su época de criada en la residencia Sakamoto, pero por lo menos esta vez le pagarían si hacía bien las cosas, ¿verdad?