12/08/2017, 19:10
(Última modificación: 12/08/2017, 19:16 por Sasagani Yota.)
Avancé todo lo decidido que mis cansadas piernas me lo permitían con el objetivo brillando en mis orbes dorados. No tenía nada más entre ceja y ceja, aunque no dejaba de resultar extraño que si fue Yubiwa el que lo descubrió no fuera él mismo el que optase por ir a por el maldito dinero. Pero daba igual, ahora seria mio y de nadie más. 500 ryos, así, en plan fácil.
Pero cuando estuve ante él, ya casi lo había cogido y me di cuenta de qué era un engaño de los más rudimentario. Era una maldita hoja de un árbol, pintada, eso sí con el objetivo de engañar a algún gilipollas. Ese gilipollas fui yo mismo. Triste pero real. Sin tiempo para poder reaccionar algo estaba haciéndome una llave.
*Me cago en mi vida*
Lo siguiente que vi fue que un tipo encapuchado me cogió por el cuello y si bajaba la vista vería que me apuntaba a las tripas con un machete. Mis tripas volvieron a revolverse, pedían un bocado a gritos.
— Tio, tio tio, tioooooooooooo — exclamé más acojonado que la puta madre — Es todo un gravísimo malentendido, ¡Puedo explicarlo! Pero suéltame, joder
—¡LE VOY A SACAR LAS TRIPAS A ESTE HIJUEPUTA SI NO ME DAIS TODO EL DINERO QUE LLEVÁIS ENCIMA!
Vale, ya me había acojonado del todo. Era hombre muerto. Yubiwa debía hacer algo o estaba realmente jodido. ¿De qué mierdas servía tener un jonnin a nuestro lado si era incapaz de mover el culo para salvar el gennin de turno?
— No, no ,no, tio. Por favor. No me mates, haré lo que quieras pero no me mates, joder — miré de reojo a Yubiwa y Taeko — Vamos, joder, dadle el puto dinero, ¡NO QUIERO MORIR!
Y entonces... ¡PUFF! el encapuchado desapareció y yo caí al suelo de culo, justamente con la rabadilla recibiendo una punzada muy intensa y muy local. Mientras tanto, Yubiwa no tuvo nada más que hacer que tirarse al suelo a carcajada limpia. Me daban ganas de cortarle el gaznate y beberme su sangre.
— Ah sí... qué gracia, ¿Eh? ja ja...
—¡Dios mío, te tenías que haber visto la cara! —dijo—. Pero tío, si la broma era evidente.
— ¿Y cómo iba a darme cuenta? Parecía... tan real. Además estoy cansado y tengo hambre
Menuda excusa de pacotilla.
La adrenalina bajó y con ella el efecto rebote hasta el punto de que hasta los párpados ya me pesaban cientos de kilos así que me levanté y traté de volver a dodne estaba sentado antes, al lado de Taeko. Ella al menos era simpática conmigo y no me hacia putadas.
—A ver, vamos a cenar, que nos harán falta las energías para mañana. ¡Hostia mi bollito, que se quema! —Yubiwa se reincorporó con rapidez y cogió el bollo, que estaba ya medio negruzco—. Bien tostadito. Así me gusta.
No pude evitar sonreír. fue el subconsciente, lo juro. Pero en el fondo me alegraba que se le hubiese quemado por reírse ante la broma que me había hecho. Toma ración de karma.
*Que te jodan, mamón*
Por mi parte cogí uno de esos bollos y antes de llevármelo a la boca...
— Esto... Yubiwa-dono. Estos bollitos no serán la segunda broma de la noche, ¿Verdad? Quiero decir, no les has metido veneno o algo así, ¿Cierto?
Pero cuando estuve ante él, ya casi lo había cogido y me di cuenta de qué era un engaño de los más rudimentario. Era una maldita hoja de un árbol, pintada, eso sí con el objetivo de engañar a algún gilipollas. Ese gilipollas fui yo mismo. Triste pero real. Sin tiempo para poder reaccionar algo estaba haciéndome una llave.
*Me cago en mi vida*
Lo siguiente que vi fue que un tipo encapuchado me cogió por el cuello y si bajaba la vista vería que me apuntaba a las tripas con un machete. Mis tripas volvieron a revolverse, pedían un bocado a gritos.
— Tio, tio tio, tioooooooooooo — exclamé más acojonado que la puta madre — Es todo un gravísimo malentendido, ¡Puedo explicarlo! Pero suéltame, joder
—¡LE VOY A SACAR LAS TRIPAS A ESTE HIJUEPUTA SI NO ME DAIS TODO EL DINERO QUE LLEVÁIS ENCIMA!
Vale, ya me había acojonado del todo. Era hombre muerto. Yubiwa debía hacer algo o estaba realmente jodido. ¿De qué mierdas servía tener un jonnin a nuestro lado si era incapaz de mover el culo para salvar el gennin de turno?
— No, no ,no, tio. Por favor. No me mates, haré lo que quieras pero no me mates, joder — miré de reojo a Yubiwa y Taeko — Vamos, joder, dadle el puto dinero, ¡NO QUIERO MORIR!
Y entonces... ¡PUFF! el encapuchado desapareció y yo caí al suelo de culo, justamente con la rabadilla recibiendo una punzada muy intensa y muy local. Mientras tanto, Yubiwa no tuvo nada más que hacer que tirarse al suelo a carcajada limpia. Me daban ganas de cortarle el gaznate y beberme su sangre.
— Ah sí... qué gracia, ¿Eh? ja ja...
—¡Dios mío, te tenías que haber visto la cara! —dijo—. Pero tío, si la broma era evidente.
— ¿Y cómo iba a darme cuenta? Parecía... tan real. Además estoy cansado y tengo hambre
Menuda excusa de pacotilla.
La adrenalina bajó y con ella el efecto rebote hasta el punto de que hasta los párpados ya me pesaban cientos de kilos así que me levanté y traté de volver a dodne estaba sentado antes, al lado de Taeko. Ella al menos era simpática conmigo y no me hacia putadas.
—A ver, vamos a cenar, que nos harán falta las energías para mañana. ¡Hostia mi bollito, que se quema! —Yubiwa se reincorporó con rapidez y cogió el bollo, que estaba ya medio negruzco—. Bien tostadito. Así me gusta.
No pude evitar sonreír. fue el subconsciente, lo juro. Pero en el fondo me alegraba que se le hubiese quemado por reírse ante la broma que me había hecho. Toma ración de karma.
*Que te jodan, mamón*
Por mi parte cogí uno de esos bollos y antes de llevármelo a la boca...
— Esto... Yubiwa-dono. Estos bollitos no serán la segunda broma de la noche, ¿Verdad? Quiero decir, no les has metido veneno o algo así, ¿Cierto?
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa