13/08/2017, 17:31
Aquel silencio prolongado podía significar dos cosas, una que simplemente no se esperaba una pregunta de tal tipo, la otra posibilidad era que le había molestado y a juzgar por la mueca que hizo aquella mujer podría deducirse que sí, había dado en esta segunda opción y aquello no era bueno, no para la rubia que se sintió un tanto incómoda mientras esperaba alguna queja o similar.
Finalmente, la modelo respondió, dejando en claro que no le había molestado en lo más mínimo o de lo contrario no se hubiese molestado en dar respuesta a aquellas preguntas que se le habían formulado y la pecosa suspiró aliviada.
Curiosamente la pelirroja hablaba como si estuviese muy segura de que Koko podría llegar a ser alguien como ella, como si… «¿Está buscándose alguien que siga sus pasos? »Tal vez, aunque aquella chica estaba más que segura de que ella no era la más indicada para tal cosa, menos si consideramos lo vergonzosa que es para estarse mostrando, es decir, si se mira bien la vestimenta que lleva, aquel vestido verde está pensado para llevarse prácticamente solo, sin el pantalón y la playera que la joven kunoichi acostumbra a usar debajo.
—No sé si quiera llegar a tanto, no sé cómo llevaría lo de la fama y ser reconocida como usted —respondió no muy convencida al respecto.
Todo dicho de la mejor manera posible, con un tono cordial para evitar malos entendidos o molestias a la glamorosa mujer que tenía por delante. Ella misma había dicho que era un símbolo de elegancia y bueno, la propia Kageyama no era muy elegante que digamos aunque sí tenía buena educación para situaciones formales… En el papel de criada.
—Me resultaría raro que personas que no conozco vinieran a hablarme como ocurrió cuando apenas entramos aquí, más que quieran autógrafos o me dediquen cumplidos algo… Obscenos… —Concluyó desviando su mirada a algunas de las mesas de los alrededores.
Finalmente, la modelo respondió, dejando en claro que no le había molestado en lo más mínimo o de lo contrario no se hubiese molestado en dar respuesta a aquellas preguntas que se le habían formulado y la pecosa suspiró aliviada.
Curiosamente la pelirroja hablaba como si estuviese muy segura de que Koko podría llegar a ser alguien como ella, como si… «¿Está buscándose alguien que siga sus pasos? »Tal vez, aunque aquella chica estaba más que segura de que ella no era la más indicada para tal cosa, menos si consideramos lo vergonzosa que es para estarse mostrando, es decir, si se mira bien la vestimenta que lleva, aquel vestido verde está pensado para llevarse prácticamente solo, sin el pantalón y la playera que la joven kunoichi acostumbra a usar debajo.
—No sé si quiera llegar a tanto, no sé cómo llevaría lo de la fama y ser reconocida como usted —respondió no muy convencida al respecto.
Todo dicho de la mejor manera posible, con un tono cordial para evitar malos entendidos o molestias a la glamorosa mujer que tenía por delante. Ella misma había dicho que era un símbolo de elegancia y bueno, la propia Kageyama no era muy elegante que digamos aunque sí tenía buena educación para situaciones formales… En el papel de criada.
—Me resultaría raro que personas que no conozco vinieran a hablarme como ocurrió cuando apenas entramos aquí, más que quieran autógrafos o me dediquen cumplidos algo… Obscenos… —Concluyó desviando su mirada a algunas de las mesas de los alrededores.