15/08/2017, 10:18
Al llegar al mostrador, Juro se encontró a un secretario un tanto peculiar; era un anciano gigante, que le sacaba dos cabezas. Su cuerpo parecía duro como el acero, y tenía una gran barba blanca que le llegaba hasta el pecho, en contraposición con las entradas que aparecían en su cabeza. Vestía el chaleco de chunin de la aldea.
— Buenos días, Juro-san. Ahora mismo te doy una misión de rango D.
Con movimientos lentos y controlados — ¡Podría cargarse algo! —, el señor abrió un cajón y sacó un pergamino en el mostrador. Tras eso, se lo tendió, deseándole suerte en su primera misión.
— ¡Muchas gracias! — exclamó, haciendo una pequeña reverencia.
Cuando salió del edificio del kage, Juro abrió el pergamino, para ojear su misión. Al parecer, debía de ir a la torre de ocio; una gran torre que destacaba por su estilo tradicional y su altura en toda la villa. Juro sonrió para sí; la torre era un lugar al que podía ir fácilmente, ya que lo podía ver de lejos. El que mandaba la misión era un tal Yamamoto Shintaro, propietario de "El Rey del Dango", un establecimiento de comida. Al parecer, uno de los empleados había abandonado el trabajo, quedándose con el uniforme.
Su misión era recuperarlo e ir a trabajar durante el resto del día. En el pergamino le habían adjuntado la dirección del señor que había abandonado su puesto.
« Vale. No parece muy complicada. El único problema es... »
Tenía que llegar a la casa sin perder tiempo.
Juro se encaminó fuera del edificio del Kage. Era consciente de que no sabía orientarse bien, incluso en su propia aldea, a pesar de ser genin y de estar ahí. Por eso mismo, decidió guiarse por un antiguo método que siempre había funcioado antes: preguntar a la gente.
— Buenos días. ¿Me podría decir usted donde queda esta dirección?
Si se encontraba con alguien, estas serían sus palabras. Y con otra persona. Confió en que con la bandana al frente, todos le respetaran lo suficiente como para ayudarle. Tenía que llegar sin perder el tiempo para cumplir su misión.
— Buenos días, Juro-san. Ahora mismo te doy una misión de rango D.
Con movimientos lentos y controlados — ¡Podría cargarse algo! —, el señor abrió un cajón y sacó un pergamino en el mostrador. Tras eso, se lo tendió, deseándole suerte en su primera misión.
— ¡Muchas gracias! — exclamó, haciendo una pequeña reverencia.
Cuando salió del edificio del kage, Juro abrió el pergamino, para ojear su misión. Al parecer, debía de ir a la torre de ocio; una gran torre que destacaba por su estilo tradicional y su altura en toda la villa. Juro sonrió para sí; la torre era un lugar al que podía ir fácilmente, ya que lo podía ver de lejos. El que mandaba la misión era un tal Yamamoto Shintaro, propietario de "El Rey del Dango", un establecimiento de comida. Al parecer, uno de los empleados había abandonado el trabajo, quedándose con el uniforme.
Su misión era recuperarlo e ir a trabajar durante el resto del día. En el pergamino le habían adjuntado la dirección del señor que había abandonado su puesto.
« Vale. No parece muy complicada. El único problema es... »
Tenía que llegar a la casa sin perder tiempo.
Juro se encaminó fuera del edificio del Kage. Era consciente de que no sabía orientarse bien, incluso en su propia aldea, a pesar de ser genin y de estar ahí. Por eso mismo, decidió guiarse por un antiguo método que siempre había funcioado antes: preguntar a la gente.
— Buenos días. ¿Me podría decir usted donde queda esta dirección?
Si se encontraba con alguien, estas serían sus palabras. Y con otra persona. Confió en que con la bandana al frente, todos le respetaran lo suficiente como para ayudarle. Tenía que llegar sin perder el tiempo para cumplir su misión.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60