15/08/2017, 20:14
Para su suerte allí estaba una de las empleadas bastante dispuesta a atenderla, así que no dudó ni un instante en acercársele.
—La señorita Yuriko desea que se le prepare una de las fuentes termales privadas, por favor —indicó la kunoichi con el tono más agradable que halló.
No era como si le agradase tirarle una tarea a alguien más cuando podría hacerlo todo ella misma, pero considerando que tenía un tiempo límite para ir a buscar el vestido y que ella tampoco trabajaba en el hotel, probablemente sería esta la mejor vía de acción, además que a aquella mujer le pagaban justamente por trabajar, qué tanto.
—La señorita Yuriko desea que se le prepare una de las fuentes termales privadas, por favor —indicó la kunoichi con el tono más agradable que halló.
No era como si le agradase tirarle una tarea a alguien más cuando podría hacerlo todo ella misma, pero considerando que tenía un tiempo límite para ir a buscar el vestido y que ella tampoco trabajaba en el hotel, probablemente sería esta la mejor vía de acción, además que a aquella mujer le pagaban justamente por trabajar, qué tanto.