16/08/2017, 02:29
El rubio se levantó instantáneamente, pues por suerte había caído justo encima del peliverde.
—Pero... ¿A quien se le ocurre pegarse a alguien que pasa a toda velocidad para darte una patada? ¡Estaba claro que eso no iba a salir bien! —dijo antes de echarse a reír.
—De verdad, vaya cagada monumental. ¿Cómo se te ha ocurrido? Ni siquiera a mi se me ocurriría. Si no hubiera tal cantidad de barro aquí abajo estarías hecho una sopa contra el suelo. ¿Y esa técnica? Eso no era la escalada vertical. ¿Sabes un jutsu para pegarte a cosas?
El peliverde bajó la guardia con tranquilidad, era obvio que no iban a continuar con el entrenamiento,
—Jajajaja, en algún momento hay que probar las nuevas técnicas ¿no crees? —contestó Daigo, sonriente—. Siento haberla probado contigo, Nabi-san, pero no pude evitarlo, era una oportunidad perfecta para ver cual era mi límite —agregó—. Me ha ayudado mucho en serio.
El chico empezó a sacudir un poco su ropa, en un intento por quitarse el barro de encima.
—Y bueno, no es que sepa el jutsu precísamente, todavía lo estoy desarrollando —confesó—. Lo llamo Nenchaku-sei, original, ¿verdad?
Daigo le contaba aquello sin preocuparse en lo absoluto sobre la información que le estaba brindando a Nabi, al fin y al cabo, sabía que su propia estrategia no variaría sin importar si su oponente conocía o no sus capacidades.
—Pero... ¿A quien se le ocurre pegarse a alguien que pasa a toda velocidad para darte una patada? ¡Estaba claro que eso no iba a salir bien! —dijo antes de echarse a reír.
—De verdad, vaya cagada monumental. ¿Cómo se te ha ocurrido? Ni siquiera a mi se me ocurriría. Si no hubiera tal cantidad de barro aquí abajo estarías hecho una sopa contra el suelo. ¿Y esa técnica? Eso no era la escalada vertical. ¿Sabes un jutsu para pegarte a cosas?
El peliverde bajó la guardia con tranquilidad, era obvio que no iban a continuar con el entrenamiento,
—Jajajaja, en algún momento hay que probar las nuevas técnicas ¿no crees? —contestó Daigo, sonriente—. Siento haberla probado contigo, Nabi-san, pero no pude evitarlo, era una oportunidad perfecta para ver cual era mi límite —agregó—. Me ha ayudado mucho en serio.
El chico empezó a sacudir un poco su ropa, en un intento por quitarse el barro de encima.
—Y bueno, no es que sepa el jutsu precísamente, todavía lo estoy desarrollando —confesó—. Lo llamo Nenchaku-sei, original, ¿verdad?
Daigo le contaba aquello sin preocuparse en lo absoluto sobre la información que le estaba brindando a Nabi, al fin y al cabo, sabía que su propia estrategia no variaría sin importar si su oponente conocía o no sus capacidades.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.