16/08/2017, 23:46
Debo recordar no pasar mucho rato cerca de Keisuke, parece peligroso.
Kaido dio un paso, acercándose al calvo que los había amenazado hace unos instantes.
—¿Qué has dicho? ¿eh? que no te he entendido una mierda, joder; ¿así habláis todos aquí?
Daigo no podía creer lo que estaba viendo, pues al amejin no parecía importarle en lo absoluto el encontrarse en una clara desventaja numérica, no, incluso se había atrevido a retar directamente al grupo.
—Joé, aparte é azul, muy grajioso el caraépez. A vé zi lo entiende, tío, que me debes míquinientoryo, que aposté a que ibas a perder y que habéij ganao, ¿vale? ahora, me vas a pagá, y te voy a partir una pierna, y aji me ajeguro un buen pajtón en la jiguiente ronda.
—A vé ji lo entiende tú, ¡que no te voy a pagar ni mierda, hijo de puta!
Se abalanzó a pegarle un puñetazo en la barbilla al calvo, iniciando una pequeña trifulca en la que todo tipo de armas se abalanzaban hacia lo genin.
¿En qué demonios pensaba Kaido?
Entonces, cuando Kaido les hizo una seña al peliverde y a Keisuke, Daigo entendió enseguida lo que le quería decir, pues ya estaba preparado para ello.
Sin vacilar un instante Daigo saltó al agua, tratando de concentrarse durante la caída para utilizar la cantidad de chakra exacta y no hundirse.
Perdió el equilibrio y se tambaleó un poco en cuanto sus pies tocaron el agua, pero rápidamente se recompuso y corrió lo más rápido que pudo hacia la orilla, esperando que los otros dos chicos hiciesen lo mismo.
Kaido dio un paso, acercándose al calvo que los había amenazado hace unos instantes.
—¿Qué has dicho? ¿eh? que no te he entendido una mierda, joder; ¿así habláis todos aquí?
Daigo no podía creer lo que estaba viendo, pues al amejin no parecía importarle en lo absoluto el encontrarse en una clara desventaja numérica, no, incluso se había atrevido a retar directamente al grupo.
—Joé, aparte é azul, muy grajioso el caraépez. A vé zi lo entiende, tío, que me debes míquinientoryo, que aposté a que ibas a perder y que habéij ganao, ¿vale? ahora, me vas a pagá, y te voy a partir una pierna, y aji me ajeguro un buen pajtón en la jiguiente ronda.
—A vé ji lo entiende tú, ¡que no te voy a pagar ni mierda, hijo de puta!
Se abalanzó a pegarle un puñetazo en la barbilla al calvo, iniciando una pequeña trifulca en la que todo tipo de armas se abalanzaban hacia lo genin.
¿En qué demonios pensaba Kaido?
Entonces, cuando Kaido les hizo una seña al peliverde y a Keisuke, Daigo entendió enseguida lo que le quería decir, pues ya estaba preparado para ello.
Sin vacilar un instante Daigo saltó al agua, tratando de concentrarse durante la caída para utilizar la cantidad de chakra exacta y no hundirse.
Perdió el equilibrio y se tambaleó un poco en cuanto sus pies tocaron el agua, pero rápidamente se recompuso y corrió lo más rápido que pudo hacia la orilla, esperando que los otros dos chicos hiciesen lo mismo.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.