17/08/2017, 00:38
—Nada más, muchas gracias —respondió dedicando una notable reverencia y una sonrisa alegre en el rostro.
Habiendo terminado ese asunto, la kunoichi se dirigió hacia la puerta principal mientras confirmaba la dirección a la que debía de ir a buscar el vestido, una vez hecho, comenzaría la marcha a paso ligero, es decir, al trote para así tener tiempo de reaccionar ante cualquier eventualidad, cosa que no tendría si corría tan rápido como podía y además que no se cansaría tanto.
Habiendo terminado ese asunto, la kunoichi se dirigió hacia la puerta principal mientras confirmaba la dirección a la que debía de ir a buscar el vestido, una vez hecho, comenzaría la marcha a paso ligero, es decir, al trote para así tener tiempo de reaccionar ante cualquier eventualidad, cosa que no tendría si corría tan rápido como podía y además que no se cansaría tanto.