17/08/2017, 23:15
En el puente seguía aquel grupo que solo buscaba agredirnos a todos.
Glup, glup glup.
Glup.
Era el ruido característico cuando algo caía en el agua, volteé y miré como ciento de objetos eran lanzados al agua con el único objetivo de golpearnos. —Cuidado chicos!— Exclamé mientras los buscaba, por un momento recordé que ninguno de los dos me había respondido. —¿Chicos?— Dije con tono de confusión.
—Woah!
Lo último que había visto de Kaido era que se había sumergido y ahora escuché un extraño gemido, aseguraría que era la voz de Daigo, pero entonces lo sentí, una húmeda mano me agarraba con fuerza, era azul y tiraba bastante duro. Me sobresalté primeramente, ¿Qué coño era eso? Claro... Azul y con agallas, ¿no? Parecía tonto cuando lo entendí.
Deje de hacer resistencia cuando entendí que se trataba nada más y nada menos que del tiburón de Amegakure, justo antes de sumergirme en su totalidad tomé una buena bocanada de aire. Bajo el agua estaban Kaido y Daigo, nadando hacia las profundidades del lago, yo hice lo mismo que ellos y entonces volteé a ver la imagen de la superficie parecía que llovía tubos, martillos y otras basuras metálicas, los malandrines seguían por ahí, podía ver su difusa figura.
No sabía cuanto tiempo deberíamos aguardar bajo el agua pero esperaba que no fuera mucho; me limité a seguir al escamado, estábamos en su territorio, debería ser su especialidad.
Glup, glup glup.
Glup.
Era el ruido característico cuando algo caía en el agua, volteé y miré como ciento de objetos eran lanzados al agua con el único objetivo de golpearnos. —Cuidado chicos!— Exclamé mientras los buscaba, por un momento recordé que ninguno de los dos me había respondido. —¿Chicos?— Dije con tono de confusión.
—Woah!
Lo último que había visto de Kaido era que se había sumergido y ahora escuché un extraño gemido, aseguraría que era la voz de Daigo, pero entonces lo sentí, una húmeda mano me agarraba con fuerza, era azul y tiraba bastante duro. Me sobresalté primeramente, ¿Qué coño era eso? Claro... Azul y con agallas, ¿no? Parecía tonto cuando lo entendí.
Deje de hacer resistencia cuando entendí que se trataba nada más y nada menos que del tiburón de Amegakure, justo antes de sumergirme en su totalidad tomé una buena bocanada de aire. Bajo el agua estaban Kaido y Daigo, nadando hacia las profundidades del lago, yo hice lo mismo que ellos y entonces volteé a ver la imagen de la superficie parecía que llovía tubos, martillos y otras basuras metálicas, los malandrines seguían por ahí, podía ver su difusa figura.
No sabía cuanto tiempo deberíamos aguardar bajo el agua pero esperaba que no fuera mucho; me limité a seguir al escamado, estábamos en su territorio, debería ser su especialidad.