20/08/2017, 00:20
Para sorpresa del uzunés, Hazegawa resultaba ser habitante de Amegakure no Sato, y no solo eso, si no que, encima, era un shinobi, al igual que él, quizás por eso se había interesado en la fuerza que tenía el Senju, quizás quería comprobarla o simplemente buscara sacarle información, menos mal que no había contado nada.
— Entonces la fortaleza del Clan Senju, se encuentra ahí adelante.
El peliblanco sonrió, aquel muchacho parecía bastante curioso.
— No creo que sea la fortaleza del clan, de hecho diría que hay más por ahí, no solo en Uzushiogakure. — Explicó Riko. — Siempre se puede aprender algo, de cualquiera. — Recapacitó el peliblanco, dando a entender que cualquiera podía ser un buen rival sin importar de donde viniera. — Mira, ya no queda mucho para llegar, es un par de calles más para allá y llegamos.
— Entonces la fortaleza del Clan Senju, se encuentra ahí adelante.
El peliblanco sonrió, aquel muchacho parecía bastante curioso.
— No creo que sea la fortaleza del clan, de hecho diría que hay más por ahí, no solo en Uzushiogakure. — Explicó Riko. — Siempre se puede aprender algo, de cualquiera. — Recapacitó el peliblanco, dando a entender que cualquiera podía ser un buen rival sin importar de donde viniera. — Mira, ya no queda mucho para llegar, es un par de calles más para allá y llegamos.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»