24/08/2017, 20:20
—Pues, no precisamente. Verás... por mis venas corre la sangre de los Inuzuka, un clan antiguo cuyas raíces provienen de la que alguna vez fue una gran aldea, Konoha. Somos una familia conocida por luchar con un can a nuestro lado durante toda nuestra vida como shinobi, incluso nuestro ninjutsu está intrínsecamente relacionado. Yo una vez tuve a un fiel compañero con el que serví a Kusagakure por casi 40 años, pero él falleció hace un buen tiempo.
MouKou no es mi perro originario de clan, sino el de mi nieto. Que... falleció hace dos años durante una misión a la que sólo MouKou sobrevivió.
Esa historia me sonaba, sobre todo por la parte de haber perdido a alguien tan importante. Bueno, la palabra no era perder, sino más bien arrebatar. Era muy duro y sabía que por mucho que otros pudieran decir con tal de subir el ánimo, era en vano. Nada podría substituir aquel vacío que había dejado dicha perdida, en caso del anciano y de MouKou ese vacío era el nieto, en el mío, mi padre.
— Yo... Lo siento, n..no quería recordarles eso. No tenía ni idea
—Fue un largo proceso de rehabilitación. Perder a su compañero humano no resultó ser para nada sencillo. Pero así como nosotros vemos caer a tantos ninjas, MouKou también tuvo que aprender a vivir con eso. Y lo logró. Lo que no sé es si ésta actitud de estas semanas tiene algo que ver con una recaída, o sólo una fase rebelde. La verdad es que no lo sé.
Supongo que era normal que el perro tratase de llamar la atención de algún modo u otro. Sería algo así como su modo de exteriorizar sus sentimientos.
— Pero deben saber que les entiendo muy bien como se sienten. Yo también perdí a un ser muy querido. También me lo arrebataron y fue asesinado a sangre fría
La situación se había convertido realmente incómoda. Todo era como demasiado tétrico y se respiraba nostalgia y melancolía por cualquier rincón de aquella habitación. Incluso el té desprendía un aroma de tristeza bastante agudizado. Tuve que volver a callar ya que se me había hecho un nudo en la garganta. Carraspee para tratar de desanudarlo.
MouKou no es mi perro originario de clan, sino el de mi nieto. Que... falleció hace dos años durante una misión a la que sólo MouKou sobrevivió.
Esa historia me sonaba, sobre todo por la parte de haber perdido a alguien tan importante. Bueno, la palabra no era perder, sino más bien arrebatar. Era muy duro y sabía que por mucho que otros pudieran decir con tal de subir el ánimo, era en vano. Nada podría substituir aquel vacío que había dejado dicha perdida, en caso del anciano y de MouKou ese vacío era el nieto, en el mío, mi padre.
— Yo... Lo siento, n..no quería recordarles eso. No tenía ni idea
—Fue un largo proceso de rehabilitación. Perder a su compañero humano no resultó ser para nada sencillo. Pero así como nosotros vemos caer a tantos ninjas, MouKou también tuvo que aprender a vivir con eso. Y lo logró. Lo que no sé es si ésta actitud de estas semanas tiene algo que ver con una recaída, o sólo una fase rebelde. La verdad es que no lo sé.
Supongo que era normal que el perro tratase de llamar la atención de algún modo u otro. Sería algo así como su modo de exteriorizar sus sentimientos.
— Pero deben saber que les entiendo muy bien como se sienten. Yo también perdí a un ser muy querido. También me lo arrebataron y fue asesinado a sangre fría
La situación se había convertido realmente incómoda. Todo era como demasiado tétrico y se respiraba nostalgia y melancolía por cualquier rincón de aquella habitación. Incluso el té desprendía un aroma de tristeza bastante agudizado. Tuve que volver a callar ya que se me había hecho un nudo en la garganta. Carraspee para tratar de desanudarlo.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa