29/08/2017, 18:52
—¡No te preocupes Reika-chan! Fue un pequeño descuido jugando con Iku aquí presente! —alegó mientras movía su mano derecha, restándole importancia al asunto —. Soy un poco... Bastante torpe, vaya.
Luego se sentó sobre el sofá de forma despreocupada, dejando al cachorro jugar en su regazo.
— ¿Es cierto algunas pueden vivir cientos de años?
—¿Las tortugas? ¡Claro! Algunas llegan a vivir hasta los ciento cincuenta años! Bueno, más o menos... Creo... —luego soltó una pequeña risa mientras se rascaba la nuca.
Luego se volvió a levantar, soltando un pequeño quejido ya que había apoyado su pie izquierdo por haberse levantado tan rápidamente.
—Normalmente los llevo sin ningún tipo de ataduras, pero ya que a vosotros no os conocen, tendréis que utilizar esto —Keiko sacó de una pequeña caja que se encontraba cerca del sofá tres correas, dos más grandes que la otra —. Esta pequeña y de color oscuro es de Iku, las otras dos son de Kame y Hame —dijó señalando a las dos tortugas —. ¿Sabréis ponerlas, no?
Preguntó con una sonrisa.
Luego se sentó sobre el sofá de forma despreocupada, dejando al cachorro jugar en su regazo.
— ¿Es cierto algunas pueden vivir cientos de años?
—¿Las tortugas? ¡Claro! Algunas llegan a vivir hasta los ciento cincuenta años! Bueno, más o menos... Creo... —luego soltó una pequeña risa mientras se rascaba la nuca.
Luego se volvió a levantar, soltando un pequeño quejido ya que había apoyado su pie izquierdo por haberse levantado tan rápidamente.
—Normalmente los llevo sin ningún tipo de ataduras, pero ya que a vosotros no os conocen, tendréis que utilizar esto —Keiko sacó de una pequeña caja que se encontraba cerca del sofá tres correas, dos más grandes que la otra —. Esta pequeña y de color oscuro es de Iku, las otras dos son de Kame y Hame —dijó señalando a las dos tortugas —. ¿Sabréis ponerlas, no?
Preguntó con una sonrisa.