4/09/2017, 04:15
Daigo gritó con todas sus fuerzas esperando encontrar a sus compañeros de alguna manera, pero la única respuesta que consiguió fue la respuesta del bosque, que le devolvió la llamada en forma de eco que se perderdería en el viento sin llegar a oídos de nadie.
Bueno. Quizá sí que llegó a los oídos de alguien.
El chico se vio rodeado por cinco personas complétamente idénticas que para colmo vestían exactamente de la misma manera, de manera que no hubiese forma alguna de diferenciarlos.
¿¡Ninja!? ¿Cómo es posible que esos tipos tengan un grupo de shinobi con ellos?.
Daigo adoptó su guardia típica, con ambos puños cerrados fuertemente a la altura de la quijada, formando una especie de coraza con sus brazos que protegería la parte frontal de su cuerpo.
Es imposible que pueda derrotarlos a todos aunque lo intentase, pero quizá si consigo vencer solo a uno o hacerlos titubear pueda conseguir una apertura para escapar.
Se mantuvo en guardia unos segundos más mientras buscaba el valor para actuar. No todos los días te rodean cinco ninja en un bosque de un país desconocido.
—A-ataquen si se ven capaces —dijo pretendiendo parecer más duro de lo que se sentía—. Pero no me subestimen por lo que hayan visto en el torneo...
Entrelazó sus manos en un único sello y exclamó:
—¡Yo también sé ninjutsu!
Una gran nube de polvo de seis metros de diámetro fue escupida por el peliverde directamente al suelo y, sin desaprovechar la oportunidad, intentó correr lo más rápido que pudo hacia el shinobi que debería de estar detrás suya para embestirlo sin detener la carrera.
Bueno. Quizá sí que llegó a los oídos de alguien.
El chico se vio rodeado por cinco personas complétamente idénticas que para colmo vestían exactamente de la misma manera, de manera que no hubiese forma alguna de diferenciarlos.
¿¡Ninja!? ¿Cómo es posible que esos tipos tengan un grupo de shinobi con ellos?.
Daigo adoptó su guardia típica, con ambos puños cerrados fuertemente a la altura de la quijada, formando una especie de coraza con sus brazos que protegería la parte frontal de su cuerpo.
Es imposible que pueda derrotarlos a todos aunque lo intentase, pero quizá si consigo vencer solo a uno o hacerlos titubear pueda conseguir una apertura para escapar.
Se mantuvo en guardia unos segundos más mientras buscaba el valor para actuar. No todos los días te rodean cinco ninja en un bosque de un país desconocido.
—A-ataquen si se ven capaces —dijo pretendiendo parecer más duro de lo que se sentía—. Pero no me subestimen por lo que hayan visto en el torneo...
Entrelazó sus manos en un único sello y exclamó:
—¡Yo también sé ninjutsu!
Una gran nube de polvo de seis metros de diámetro fue escupida por el peliverde directamente al suelo y, sin desaprovechar la oportunidad, intentó correr lo más rápido que pudo hacia el shinobi que debería de estar detrás suya para embestirlo sin detener la carrera.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.