15/07/2015, 12:46
Fue un momento insólito, "¡Tomoe habló!, ¡me habló!, la tengo en el bote hehe". De sus labios salió un poco convincente "Genial" pero ya era un comienzo, ella estaba distraída con su anterior pareja de baile que estaba completamente acabado en el suelo, daba un poco de pena y todo. Y no se si serían alucinaciones mías, pero se veía más canijo.
Y como venía sospechando, no tardó la anciana en localizar el cuerpo de su difunto marido, inerte en el suelo, en un estado un tanto deplorable, como si fuera un muñeco destrozado y abandonado.
-TAKESHIiiiiiiiii...Gritó la anciana de puro dolor e impotencia, mientras se dirigía lo más rápido que podía al cadáver de lo que en vida fue su marido. Se arrodilló ante él, lo recolocó lo más decente que pudo, y lloró encima suya, diciendo entre llantos. -NOOOoooo....porque...porque...
La escena era realmente triste, pobre mujer, si no hubiéramos venido, quizás aún seguiría vivo su marido. Intente decirle algo para tratar de consolarla, aunque me olía que sería una batalla perdida. -Señora...aquel hombre lo asesinó. Señalé al grandullón que fue abatido por Tomoe. -Si nos dice que ha pasado quizás podríamos vengar la muerte de su marido.
A todo esto, Tomoe estaba atando al gigantón con hilo shinobi "Que poca paciencia..." -Oye que te he traído la cuerda que necesitabas. ¡Toma! Se la arrojé justo a su lado para que la pudiera alcanzar.
Ayudé a Tome a recuperar su hilo shinobi y atar de nuevo a aquel "gigante encogido", y dejar un poco de espacio a la anciana para despedirse de su marido. Por mi parte le haría un poco la pelota a la kunoichi a ver si eso me servía para recuperar terreno perdido. -Oh! muy buen trabajo, ¿Lo has matado? Por lo que se ve, ha perdido mucha sangre. Me fije en las heridas de sus muslos. -¿Le seccionaste la artería?
La escena de aquella calle era un poco dantesca, por un lado estaba el cadáver de aquel viejo, el gigante abatido y completamente atado, y por otro, el arquero que fue alcanzado por mis bombas, que se encontraba estampado contra el suelo, mutilado, con las tripas desparramadas, con el cuello y cráneo partido, estaba posicionado de forma antinatural, y comenzaba a ser invadido por las moscas.
-Bueno..., ¿Y ahora? Le pregunté a Tomoe. Saqué de mi kimono el pergamino de la "misión" y leyendo por encima recordé que había que encontrar a una niña. -Ah! si, la niña. Hay que buscar a la niña...
De repente, la anciana se levantó del suelo súbitamente, como si portara un engranaje oculto. -¡La NIÑA! Gritó -La niña es la culpable. Esa mocosa huérfana es el mismísimo diablo, la acogimos como una hija mi marido y yo...y es cuando todo comenzó a ir mal.
"Oh! que inesperado" Pensé atónito "Creía que esta misión trataba de rescatar a la niña, pero se ve que no"
Me giré extrañado hacía aquella vieja señora, incrédulo ante sus palabras-¿Que trata de decir señora?¿Que una niña ha hecho esto?¿Pero no ve que han sido los bandidos?...o lo que quiera que sean...
La anciana continuó con las explicaciones mientras se secaba las lágrimas de su rostro, respondiendo a todas mis incógnitas de una tacada. -Esa niña desde que llegó corrompió a toda la gente que vivía en nuestro pequeño pueblo, algunos simplemente morían por enfermedades o por extrañas circunstancias. Pero los otros... los otros...se volvían raros, capaces de hacer cosas extrañas. conforme la mujer finalizaba su explicación, sus ojos se clavaban en el vacío, como si estuviera recordando algo verdaderamente desagradable.
Al asimilar toda la información que nos brindó la anciana, miré a Tomoe con escepticismo "Entonces...habrá que capturar a la niña... o que cojones..." -Si eso es cierto..., ¿Que opinas?
Y como venía sospechando, no tardó la anciana en localizar el cuerpo de su difunto marido, inerte en el suelo, en un estado un tanto deplorable, como si fuera un muñeco destrozado y abandonado.
-TAKESHIiiiiiiiii...Gritó la anciana de puro dolor e impotencia, mientras se dirigía lo más rápido que podía al cadáver de lo que en vida fue su marido. Se arrodilló ante él, lo recolocó lo más decente que pudo, y lloró encima suya, diciendo entre llantos. -NOOOoooo....porque...porque...
La escena era realmente triste, pobre mujer, si no hubiéramos venido, quizás aún seguiría vivo su marido. Intente decirle algo para tratar de consolarla, aunque me olía que sería una batalla perdida. -Señora...aquel hombre lo asesinó. Señalé al grandullón que fue abatido por Tomoe. -Si nos dice que ha pasado quizás podríamos vengar la muerte de su marido.
A todo esto, Tomoe estaba atando al gigantón con hilo shinobi "Que poca paciencia..." -Oye que te he traído la cuerda que necesitabas. ¡Toma! Se la arrojé justo a su lado para que la pudiera alcanzar.
Ayudé a Tome a recuperar su hilo shinobi y atar de nuevo a aquel "gigante encogido", y dejar un poco de espacio a la anciana para despedirse de su marido. Por mi parte le haría un poco la pelota a la kunoichi a ver si eso me servía para recuperar terreno perdido. -Oh! muy buen trabajo, ¿Lo has matado? Por lo que se ve, ha perdido mucha sangre. Me fije en las heridas de sus muslos. -¿Le seccionaste la artería?
La escena de aquella calle era un poco dantesca, por un lado estaba el cadáver de aquel viejo, el gigante abatido y completamente atado, y por otro, el arquero que fue alcanzado por mis bombas, que se encontraba estampado contra el suelo, mutilado, con las tripas desparramadas, con el cuello y cráneo partido, estaba posicionado de forma antinatural, y comenzaba a ser invadido por las moscas.
-Bueno..., ¿Y ahora? Le pregunté a Tomoe. Saqué de mi kimono el pergamino de la "misión" y leyendo por encima recordé que había que encontrar a una niña. -Ah! si, la niña. Hay que buscar a la niña...
De repente, la anciana se levantó del suelo súbitamente, como si portara un engranaje oculto. -¡La NIÑA! Gritó -La niña es la culpable. Esa mocosa huérfana es el mismísimo diablo, la acogimos como una hija mi marido y yo...y es cuando todo comenzó a ir mal.
"Oh! que inesperado" Pensé atónito "Creía que esta misión trataba de rescatar a la niña, pero se ve que no"
Me giré extrañado hacía aquella vieja señora, incrédulo ante sus palabras-¿Que trata de decir señora?¿Que una niña ha hecho esto?¿Pero no ve que han sido los bandidos?...o lo que quiera que sean...
La anciana continuó con las explicaciones mientras se secaba las lágrimas de su rostro, respondiendo a todas mis incógnitas de una tacada. -Esa niña desde que llegó corrompió a toda la gente que vivía en nuestro pequeño pueblo, algunos simplemente morían por enfermedades o por extrañas circunstancias. Pero los otros... los otros...se volvían raros, capaces de hacer cosas extrañas. conforme la mujer finalizaba su explicación, sus ojos se clavaban en el vacío, como si estuviera recordando algo verdaderamente desagradable.
Al asimilar toda la información que nos brindó la anciana, miré a Tomoe con escepticismo "Entonces...habrá que capturar a la niña... o que cojones..." -Si eso es cierto..., ¿Que opinas?