20/07/2015, 11:39
Quedé expectante de la respuesta de mi improvisada compañera de misión, con un genio que nunca menguaba. Al final me miró con hastío, y respondió como era de esperar, con grosería. A lo que no pude evitar reírme levemente. -Ha ha ha mujer no te pongas así. ¿Tu crees que iría muy lejos con las heridas que le has ocasionado?. Era realmente sencillo sacar de sus casillas a kunoichi de Amegakure, y a mi me resultaba la mar de divertido, su mal genio rozaba el absurdo desde mi punto de vista. -Veo que eres experta en el arte del shibari ja ja!. Reí de nuevo, pero al instante, callé como si nada hubiera pasado. Sabía que estaba alcanzando el limite de Tomoe.
Tras las palabras de la anciana, pensé que la tarea de ir en busca de la niña sería un tanto diferente de como había imaginado. Es decir, no se trataba de una niña normal y corriente, tenía algún tipo de cualidad extraña y eso podría suponer contratiempos. Pero parecía que Tomoe tenía claro sus instrucciones, encontrarla viva o muerta. -Muy bien. Respondí tajante. -¿Y cuando la encuentres que harás? Por lo que ha dicho la señora, parece que es artífice de el pueblo se haya ido al carajo.
Mis palabras provocaron que la anciana saltara de nuevo con improperios hacía la niña. -No os engañéis, la niña es el mal y acabará con vosotros. "La abuela esta está zumbada..." La señora anciana poco a poco adquiría un semblante inquietante, como aquellas personas que abandonan todo, para predicar el fin del mundo. -Ella mata a las personas con solo mirarlas a la cara, eso es lo que hará con vosotros. De repente, mientras la abuela hablaba, una extraña neblina rojiza se aglomeró sobre su cabeza como su fuera una extraña y antinatural nube.
"¿Pero que cojones?"
Cuando aquella nube alcanzó una cierta densidad, que parecía como si fuera un chakra rojizo, invadió a la abuela con violencia formando un extraño vórtice, entrando por su boca, ojos y oídos entre gritos. -Aaaahhhh!! Cuando todo ese extraño chakra se introdujo en la anciana, su cuerpo se convulsionó por un instante y en cuestión de segundos, desfalleció precipitándose contra el suelo.
"¡Joder! este puto sitio es muy peligroso"
Me quedé un poco atónito, nunca había visto nada igual, y me preocupaba que algo o alguien pudiera defenestrar a alguien de ese modo. -¡Ostias Tomoe, esto es muy serio!. Por un momento pensé que esta misión se quedaba grande para dos simples genin.