10/09/2017, 23:42
El perro respondió con un sonoro ladrido ante mi aprobación y entonces la cuerda cedió y las ovejas pudieron salir en libertad, guiadas por el propio can que directamente enfilaron aquella rampa, camino previo al deseado destino: el pasto.
Era increíble como los animales obedecían a MouKou que con una serie de ladridos guiaba aquellos 6 animales, siendo el primero el de color azabache y los demás, los otros 5 de un aspecto nevado. No tuve que hacer nada, tan solo seguirles ya que el can lo tenía todo controlado. Tanto fue así que en pocos minutos llegamos hasta la pradera en la que el pequeño rebaño se dispuso a disfrutar del festín de hierba que tenían ante ellos y ya estaban dispuestos a llenarse las tripas.
Me acerqué hasta MouKou.
— Buen trabajo, MouKou — dije al mismo tiempo que le acariciaba el lomo.
Era increíble como los animales obedecían a MouKou que con una serie de ladridos guiaba aquellos 6 animales, siendo el primero el de color azabache y los demás, los otros 5 de un aspecto nevado. No tuve que hacer nada, tan solo seguirles ya que el can lo tenía todo controlado. Tanto fue así que en pocos minutos llegamos hasta la pradera en la que el pequeño rebaño se dispuso a disfrutar del festín de hierba que tenían ante ellos y ya estaban dispuestos a llenarse las tripas.
Me acerqué hasta MouKou.
— Buen trabajo, MouKou — dije al mismo tiempo que le acariciaba el lomo.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa