12/09/2017, 18:33
Entonces fue como Hazegawa, decidido a coger a una de las tortugas; se acercó hacia la primera de las dos —y también la más próxima a las escaleras—, se agachó y posó sus manos a cada lado del caparazón del animal, tomó aire, impulso y...
Nada.
No pudo ser capaz ni de mover la tortuga un milímetro del suelo.
Para la suerte del genin, sin embargo, la otra tortuga se deshizo del agarre que éste tenía sobre ella y se acercó a la escalera, miró hacia abajo y poco a poco fue dejando que su cuerpo sobresaliese del primer escalón, justo cuando iba a perder el equilibrio y caer por el precipicio que suponía para ella las escaleras, enterró sus extremidades y su pequeña cabeza dentro de su caparazón y cayó.
Clonk, clonk.
Cuando cayó al final de las escaleras, y, para su suerte; de pie, sacó las extremidades y la cabeza de nuevo como si no hubiera pasado nada y miró hacia arriba donde se encontraban tanto Reika como Hazegawa, aún al lado de Kame. Tomó su correa con la boca y esperó a que todos bajasen.
Iku tiraba de la correa de Reika, pero Kame seguía estática en el sitio, no parecía tener las agallas que tenía su hermana.
Nada.
No pudo ser capaz ni de mover la tortuga un milímetro del suelo.
Para la suerte del genin, sin embargo, la otra tortuga se deshizo del agarre que éste tenía sobre ella y se acercó a la escalera, miró hacia abajo y poco a poco fue dejando que su cuerpo sobresaliese del primer escalón, justo cuando iba a perder el equilibrio y caer por el precipicio que suponía para ella las escaleras, enterró sus extremidades y su pequeña cabeza dentro de su caparazón y cayó.
Clonk, clonk.
Cuando cayó al final de las escaleras, y, para su suerte; de pie, sacó las extremidades y la cabeza de nuevo como si no hubiera pasado nada y miró hacia arriba donde se encontraban tanto Reika como Hazegawa, aún al lado de Kame. Tomó su correa con la boca y esperó a que todos bajasen.
Iku tiraba de la correa de Reika, pero Kame seguía estática en el sitio, no parecía tener las agallas que tenía su hermana.