15/09/2017, 07:55
Taeko no perdió detalle de las órdenes de Yubiwa. Al inicio se sorprendió de que conociera su Jiton, aunque luego le pareció lógico que alguien de su rango en Kusagakure lo conociera.
"Magnetizar al enemigo, regresar aquí, silbar." Asintió una sola vez, tomando toda la responsabilidad con un corazón acelerado, de manera que el jounin pudiese verla claramente. El ninja se veía cansado, como si de repente hubiese gastado mucha energía "Tal vez le consumió mucho chakra romper el genjutsu... ¿Pero cómo lo haré junto con Yota si él está..."
Una brisa después, el rubio se encontraba en el lugar del peliazul. Si hubiese podido hablar, la chica habría soltado un gritito. Volteó a ver a donde había estado el genin anteriormente, y vio al líder del equipo, combatiendo con aquel hombre de pantalones militares.
"¿Cómo...? ¿Cómo hizo eso?" pensó, viendo, admirada en parte, cómo Yubiwa luchaba, para luego alternar su mirada entre sus dos compañeros. Su nivel era, como lo esperaba, increíble. Luego negó repetidamente con la cabeza. "¡Concéntrate! ¡Magnetizarlo!"
Mientras tiraba de la manga de Yota, Taeko extrajo todos los shuriken de su portaobjetos, pasando sus dedos por el arillo tal como solía hacer en sus entrenamientos. La peliplateada alzó sus manos, mostrándole los objetos a su compañero e intentando que viese el chakra violáceo que rodeó brevemente a los seis proyectiles. Luego se inclinó y escribió con el filo de uno una sola palabra en la tierra. No había tiempo qué perder haciendo más notas.
Luego acercó los shuriken de una mano a la otra, para demostrarle a Yota cómo al acercarse vibraban como atraídos entre sí. Acto seguido le tendió los tres shuriken de su mano izquierda mientras apuntaba con un dedo al hombre que luchaba contra Yubiwa. Asintió, esperando que Yota entendiese lo que tenía que hacer. El mensaje podría haber quedado más claro con una nota escrita explícitamente, pero no consideraba tener más que unos pocos segundos. Esperaría a que su compañero tomara los proyectiles para moverse.
"Vamos, Yota-san. Tómalos y dale con ellos para magnetizarlo." pensó, deseando que su compañero comprendiese.
Intentaría acercarse al enemigo sin prisa, intentando no llamar su atención. Sabía que Yota era más rápido y fuerte que ella, y ella estaría mejor si no se acercaba lo suficiente. Subió a una de las raíces, agachándose mientras avanzaba. El uso simultáneo del Jishaku shuriken en tantos objetos la había cansado, pero podía seguir. Además, era la primera vez que magnetizaba objetos con dos técnicas de Jiton al mismo tiempo. No sabía si funcionarían ambas o si una sería sustituida, o peor, se negarían entre sí.
Sin embargo, parecían haber tardado demasiado: después de una pelea más o menos pareja, Yubiwa se había quedado paralizado por unos segundos, sin razón aparente, y luego había recibido una técnica de relámpago que había recibido en el torso. Taeko soltó un silencioso grito, con el corazón rompiendo su interior. Quería llorar. Quería encogerse y orar a los dioses. Y pedir por su madre. Le costaba mantener la compostura. ¿Qué harían sin Yubiwa? ¿Quién los defendería? No podían ellos solos, pues Yota había sido... derrotado una vez hacía un minuto, y ella, Taeko, pues...
"Una carga, sabía que no sería útil..." se dijo. Temblaba. Sin embargo, no dejó de estar atenta a Yota. Si él había entendido y lograba acertar, aunque fuese con uno solo, podría golpear al enemigo con el resto de los shuriken. Si no... ella intentaría atacarlo por detrás. Al fin y al cabo, Yubiwa le había pedido solo que lo magnetizara. Por alguna razón lo había dicho. "¡Pero ahora Yubiwa está herido! ¿Queda alguna esperanza?"
"Magnetizar al enemigo, regresar aquí, silbar." Asintió una sola vez, tomando toda la responsabilidad con un corazón acelerado, de manera que el jounin pudiese verla claramente. El ninja se veía cansado, como si de repente hubiese gastado mucha energía "Tal vez le consumió mucho chakra romper el genjutsu... ¿Pero cómo lo haré junto con Yota si él está..."
Una brisa después, el rubio se encontraba en el lugar del peliazul. Si hubiese podido hablar, la chica habría soltado un gritito. Volteó a ver a donde había estado el genin anteriormente, y vio al líder del equipo, combatiendo con aquel hombre de pantalones militares.
"¿Cómo...? ¿Cómo hizo eso?" pensó, viendo, admirada en parte, cómo Yubiwa luchaba, para luego alternar su mirada entre sus dos compañeros. Su nivel era, como lo esperaba, increíble. Luego negó repetidamente con la cabeza. "¡Concéntrate! ¡Magnetizarlo!"
Mientras tiraba de la manga de Yota, Taeko extrajo todos los shuriken de su portaobjetos, pasando sus dedos por el arillo tal como solía hacer en sus entrenamientos. La peliplateada alzó sus manos, mostrándole los objetos a su compañero e intentando que viese el chakra violáceo que rodeó brevemente a los seis proyectiles. Luego se inclinó y escribió con el filo de uno una sola palabra en la tierra. No había tiempo qué perder haciendo más notas.
磁化
MAGNETIZAR
MAGNETIZAR
Luego acercó los shuriken de una mano a la otra, para demostrarle a Yota cómo al acercarse vibraban como atraídos entre sí. Acto seguido le tendió los tres shuriken de su mano izquierda mientras apuntaba con un dedo al hombre que luchaba contra Yubiwa. Asintió, esperando que Yota entendiese lo que tenía que hacer. El mensaje podría haber quedado más claro con una nota escrita explícitamente, pero no consideraba tener más que unos pocos segundos. Esperaría a que su compañero tomara los proyectiles para moverse.
"Vamos, Yota-san. Tómalos y dale con ellos para magnetizarlo." pensó, deseando que su compañero comprendiese.
Intentaría acercarse al enemigo sin prisa, intentando no llamar su atención. Sabía que Yota era más rápido y fuerte que ella, y ella estaría mejor si no se acercaba lo suficiente. Subió a una de las raíces, agachándose mientras avanzaba. El uso simultáneo del Jishaku shuriken en tantos objetos la había cansado, pero podía seguir. Además, era la primera vez que magnetizaba objetos con dos técnicas de Jiton al mismo tiempo. No sabía si funcionarían ambas o si una sería sustituida, o peor, se negarían entre sí.
Sin embargo, parecían haber tardado demasiado: después de una pelea más o menos pareja, Yubiwa se había quedado paralizado por unos segundos, sin razón aparente, y luego había recibido una técnica de relámpago que había recibido en el torso. Taeko soltó un silencioso grito, con el corazón rompiendo su interior. Quería llorar. Quería encogerse y orar a los dioses. Y pedir por su madre. Le costaba mantener la compostura. ¿Qué harían sin Yubiwa? ¿Quién los defendería? No podían ellos solos, pues Yota había sido... derrotado una vez hacía un minuto, y ella, Taeko, pues...
"Una carga, sabía que no sería útil..." se dijo. Temblaba. Sin embargo, no dejó de estar atenta a Yota. Si él había entendido y lograba acertar, aunque fuese con uno solo, podría golpear al enemigo con el resto de los shuriken. Si no... ella intentaría atacarlo por detrás. Al fin y al cabo, Yubiwa le había pedido solo que lo magnetizara. Por alguna razón lo había dicho. "¡Pero ahora Yubiwa está herido! ¿Queda alguna esperanza?"
TAEKO
–
–
Inventario
¤Shuriken: 3/6 (Yota tiene 3)
100/100
92/140
-48
–Inventario
¤Shuriken: 3/6 (Yota tiene 3)
SILENCE
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
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