15/09/2017, 20:50
Aún y tras los mordiscos leves de MouKou, Yota pareció ignorar sus intentos de comunicarse y llamó en voz alta al señor Tokaro, quien despertó de su profunda siesta apenas escuchó la voz del ya conocido Yotsuki. El can no tuvo más remedio que guardar sus intenciones para más adelante, siendo que para él era importante que su guardián no estuviese ahí para saber qué intentaba hacer.
El viejo, sin embargo, se levantó de su asiento y se acercó hasta Yota.
—Oh, Yota-kun. Han vuelto tan pronto, ¿o es que he dormido mucho tiempo? —dijo, estrujándose la espalda—. ¿cómo ha ido todo? ¿Se alimentaron las ovejas?
El viejo, sin embargo, se levantó de su asiento y se acercó hasta Yota.
—Oh, Yota-kun. Han vuelto tan pronto, ¿o es que he dormido mucho tiempo? —dijo, estrujándose la espalda—. ¿cómo ha ido todo? ¿Se alimentaron las ovejas?