20/09/2017, 17:31
—¡...y una mierda!
Riko estaba dispuesto a saltar para interceptar al hombre, con un choque que, de seguro, perdería, pero que les daría tiempo para detenerlo después, pero su compañera tenía otros planes, alzó las manos y, como había sucedido anteriormente, un montón de papeles salieron disparados a toda velocidad hasta el cuerpo de éste, envolviéndolo en el aire, formando una especie de capullo.
«Vaya, ¡esta chica no lo hace del todo mal!»
Pero su alegría duraría poco, los dos hombres que habían estado inmovilizados por la técnica del peliblanco, ahora podían moverse y, a pesar de ser más débiles que su jefe, parecían ser algo más rápidos, por lo que trataron de llegar hasta donde estaban reteniendo al grandote.
— ¡Jefe! ¿Está bien?
Pero Riko no estaba dispuesto a dejarles acercarse a la zona por lo que,rápidamente y, tras una serie de sellos un potente chorro de agua salió disparado por su boca, arrollando a los dos hombres que estaban centrados en acercarse a su jefe y no lo vieron venir.
— ¡No os atreváis a acercaros ni un centímetro!
Riko estaba dispuesto a saltar para interceptar al hombre, con un choque que, de seguro, perdería, pero que les daría tiempo para detenerlo después, pero su compañera tenía otros planes, alzó las manos y, como había sucedido anteriormente, un montón de papeles salieron disparados a toda velocidad hasta el cuerpo de éste, envolviéndolo en el aire, formando una especie de capullo.
«Vaya, ¡esta chica no lo hace del todo mal!»
Pero su alegría duraría poco, los dos hombres que habían estado inmovilizados por la técnica del peliblanco, ahora podían moverse y, a pesar de ser más débiles que su jefe, parecían ser algo más rápidos, por lo que trataron de llegar hasta donde estaban reteniendo al grandote.
— ¡Jefe! ¿Está bien?
Pero Riko no estaba dispuesto a dejarles acercarse a la zona por lo que,rápidamente y, tras una serie de sellos un potente chorro de agua salió disparado por su boca, arrollando a los dos hombres que estaban centrados en acercarse a su jefe y no lo vieron venir.
— ¡No os atreváis a acercaros ni un centímetro!
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»