24/09/2017, 23:34
Viéndolo como lo veía Yota, claro que era muy bonito todo. Una historia de amor entre dos canes ninken que se han sobrepuesto a cualquier cantidad de experiencias, tragedias y pérdidas para encontrarse el uno al otro, y formar una familia canina. Claro, pero había una razón de peso para que MouKou, por ejemplo, se adentrase hasta ahí a través de un pasadizo secreto y no por la puerta del frente, como debía ser.
Yurichi suspiró, sabiendo que no todo podía ser perfecto.
—No cuando mi madre y la familia de MouKou no tienen la más cordial de las relaciones. Verás, pertenecemos al mismo clan, pero parece que entre nuestras familias siempre ha habido roces, aunque no me preguntes por qué. Por lo que sé, Tokaro-chan es un señor muy simpático y no molesta a nadie, pero ¡qué se yo! digamos que es una riña que viene desde antes, con mi abuelo de por medio. Creo que eran grandes rivales, y ambos se enfrentaron por el amor de una mujer, o algo así. Entonces, bueno, sonará un poco tonto...
Pero ésto es como una clase de amor prohibido. Madre no lo aceptaría bajo ningún concepto.
Yurichi suspiró, sabiendo que no todo podía ser perfecto.
—No cuando mi madre y la familia de MouKou no tienen la más cordial de las relaciones. Verás, pertenecemos al mismo clan, pero parece que entre nuestras familias siempre ha habido roces, aunque no me preguntes por qué. Por lo que sé, Tokaro-chan es un señor muy simpático y no molesta a nadie, pero ¡qué se yo! digamos que es una riña que viene desde antes, con mi abuelo de por medio. Creo que eran grandes rivales, y ambos se enfrentaron por el amor de una mujer, o algo así. Entonces, bueno, sonará un poco tonto...
Pero ésto es como una clase de amor prohibido. Madre no lo aceptaría bajo ningún concepto.