25/09/2017, 00:57
Sonaba como un buen plan, y sin embargo; Yota olvidó un importante detalle: y es que ellos se conocían, al menos de vista.
—Tokaro-san sabe quiénes somos, Yota-chan. Nos habremos visto en alguna ocasión, aunque no digo que pueda reconocerme, supongo que su memoria no estará tan fina ahora como antes. Peeeeero, mi marca Inuzuka será suficiente como para que sospeche algo, ¿ves?
Entonces se llevó los dedos a la barbilla. Pensaba tanto como podía, y a Yota seguro que le parecía ligeramente encantador su manera de lidiar con todo aquello.
—Mira, si de algo estoy convencida, es que Tokaro-san no pondrá tantas pegas como mi madre. El problema es ella. Así que, tengo una idea —alzó el dedo, y de pronto su temple lució muy serio—. ve con Tokaro, y cuéntale toda la verdad. Lleva al cachorro, y apuesta porque se le derrita el corazón. De todas formas habrás averiguado lo que realmente le pasa a Moukou, y estoy segurísima que sabrá agradecértelo. Tu misión no peligrará, o eso creo.
Luego, vaciló con el gesto y calló durante un par de segundos. luego continuó.
—Yo mentiré, pero le mentiré a mamá. Tenemos que reunirlos, creo que no hay de otra Yota-kun. Hacerlos encontrar en un lugar, y dejar que hablen. Apostar a que cesen las riñas por el bien de las crías de nuestros perros. ¿Crees que podría funcionar? tan sólo necesitamos que uno de ellos esté dispuesto a hablar.
—Tokaro-san sabe quiénes somos, Yota-chan. Nos habremos visto en alguna ocasión, aunque no digo que pueda reconocerme, supongo que su memoria no estará tan fina ahora como antes. Peeeeero, mi marca Inuzuka será suficiente como para que sospeche algo, ¿ves?
Entonces se llevó los dedos a la barbilla. Pensaba tanto como podía, y a Yota seguro que le parecía ligeramente encantador su manera de lidiar con todo aquello.
—Mira, si de algo estoy convencida, es que Tokaro-san no pondrá tantas pegas como mi madre. El problema es ella. Así que, tengo una idea —alzó el dedo, y de pronto su temple lució muy serio—. ve con Tokaro, y cuéntale toda la verdad. Lleva al cachorro, y apuesta porque se le derrita el corazón. De todas formas habrás averiguado lo que realmente le pasa a Moukou, y estoy segurísima que sabrá agradecértelo. Tu misión no peligrará, o eso creo.
Luego, vaciló con el gesto y calló durante un par de segundos. luego continuó.
—Yo mentiré, pero le mentiré a mamá. Tenemos que reunirlos, creo que no hay de otra Yota-kun. Hacerlos encontrar en un lugar, y dejar que hablen. Apostar a que cesen las riñas por el bien de las crías de nuestros perros. ¿Crees que podría funcionar? tan sólo necesitamos que uno de ellos esté dispuesto a hablar.