26/09/2017, 17:00
De pronto, lo oyó. Tan claro como el trueno en una noche tranquila. Un grito ensordecedor. Un grito desesperado, impaciente, anhelante…
Un grito que pronunciaba su nombre, con dulzura y excitación a partes iguales…
… Su voz no podía pertenecer a nadie más. Debía de ser…
«¡¡¡AIKO!!!»
Había venido en su busca. Al fin, se había acordado de su promesa. De su reencuentro. Se había hecho la dura por un tiempo, por supuesto, fingiendo haberse olvidado de él. El orgullo tenía aquellas cosas. Pero, ¿quién podría resistir a Uchiha Datsue por semanas? Nadie. Después de todo, él era…
—¡Datsue el Intrépido, en cuerpo y alma para servirte! —rugió, como un león que quisiese marcar su territorio. Su dominio. Y Aiko había venido ni más ni menos que a Nantonoya. Aquel era su reino—. ¿Qué puedo hacer por…?
Al Uchiha se le escapó la voz de pronto. Desnudo de torso para arriba, con los cabellos empapados y unos pantalones mojados —seguramente porque se los había vestido con tanta prisa que ni siquiera se había secado tras la ducha—, se quedó con la boca entreabierta, todavía sin bajar el último escalón. El alma se le había caído a los pies.
—¿…ti?
Un grito que pronunciaba su nombre, con dulzura y excitación a partes iguales…
… Su voz no podía pertenecer a nadie más. Debía de ser…
«¡¡¡AIKO!!!»
Había venido en su busca. Al fin, se había acordado de su promesa. De su reencuentro. Se había hecho la dura por un tiempo, por supuesto, fingiendo haberse olvidado de él. El orgullo tenía aquellas cosas. Pero, ¿quién podría resistir a Uchiha Datsue por semanas? Nadie. Después de todo, él era…
—¡Datsue el Intrépido, en cuerpo y alma para servirte! —rugió, como un león que quisiese marcar su territorio. Su dominio. Y Aiko había venido ni más ni menos que a Nantonoya. Aquel era su reino—. ¿Qué puedo hacer por…?
Al Uchiha se le escapó la voz de pronto. Desnudo de torso para arriba, con los cabellos empapados y unos pantalones mojados —seguramente porque se los había vestido con tanta prisa que ni siquiera se había secado tras la ducha—, se quedó con la boca entreabierta, todavía sin bajar el último escalón. El alma se le había caído a los pies.
—¿…ti?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado