30/09/2017, 22:25
Finalmente, Yota se acercó como buenamente pudo —con un extraño cachorro en los brazos— y alegando saber qué es lo que sucedía con MouKou. Así, de entrada, el viejo tardó medio segundo en darse la vuelta probablemente por la poca movilidad de sus caderas y embargó su rostro de extrañeza, al escuchar tan repentina afirmación, y de además; ver a un perro nuevo sobre los brazos del genin.
Y es que no hacía falta ser muy inteligente para atar cabos. Tokaro miró a MouKou, MouKou miró a Yota, y Yota tendría que ver a Tokaro de vuelta.
Sin embargo, el viejo sólo carraspeó la garganta y habló con suma tranquilidad.
—A ver, eso ha sido rápido. ¿Y bien, qué es lo que le sucede? ¿y por qué has vuelto con un cachorro de perro, eh?
Y es que no hacía falta ser muy inteligente para atar cabos. Tokaro miró a MouKou, MouKou miró a Yota, y Yota tendría que ver a Tokaro de vuelta.
Sin embargo, el viejo sólo carraspeó la garganta y habló con suma tranquilidad.
—A ver, eso ha sido rápido. ¿Y bien, qué es lo que le sucede? ¿y por qué has vuelto con un cachorro de perro, eh?