1/10/2017, 21:06
—El Jiringan le da la vuelta al tiempo —explicó Yubiwa de pronto—, no obstante deja tus ojos inservible durante un número de tiempo que crece exponencialmente a medida que uno le da la vuelta a los segundos, a los minutos, a las horas...
»Si utilizo los dos ojos y le doy la vuelta al área en el que me encuentro, puedo regenerar mis heridas sin siquiera mirarme, pero el esfuerzo de chakra es mayor y el tiempo de recuperación mucho más elevado. Puedo abrir los ojos aunque esté ciego para volverlo a utilizar, pero eso pone en riesgo mi vida y aumenta todavía más el tiempo de recuperación.
»Para poder vivir, necesitaba mirarme al lago. Porque si utilizaba de nuevo el poder del Jiringan en área, ahora mismo estaría muerto. Pero he retrocedido varios minutos. ¿Sabéis lo que eso significa?
— Yo...
Aquel hombre que teníamos en frente era otro Yubiwa. Serio, extremadamente serio, ¿Donde estaba el Yubiwa que me había engañado con el clon?
—No sé cuándo podré volver a ver. Tendréis que ayudarme a volver a Kusagakure.
— ¿¡Cómoooooooo?!
Ciego. Se había quedado ciego y ni él mismo sabía si podría recuperar su visión, era probable que ni la recuperase. Fue inevitable, el sentido de la responsabilidad nos golpeó en la frente, sin previo aviso.
— Y-yo... Lo siento, Yubiwa-dono. Por supuesto que le ayudaremos. El rio ha bajado su nivel, así que podremos cruzarlo a pie usando el chakra
El tiempo apremiaba más que nunca. Aquel tipo había sido vencido pero ahora teníamos un líder que se enfrentaba a una nueva vida y teníamos la obligación de llevarlo a casa de una pieza. Así sería. No tardamos en reanudar la marcha en dirección a Kusagakure.
Muchas cosas habían cambiado. La visión de Yubiwa, mi mentalidad, ese Yotsuki del demonio staría criando malvas bajo las raíces del árbol sagrado. Pero ahí estábamos, delante de nuestro líder: Moyashi Kenzou. Yubiwa empezó a explicarle todo lo que ocurría mientras yo trataba de hacer memoria. Habñia olvidado buena parte de la batalla, como si alguien me hubiese lavado el cerebro.
—Entonces, no pudisteis sellar el hilo, ¿eh...? —Chasqueó la lengua con fastidio.
—No, señor. Lo siento, señor.
—No te preocupes, Yubiwa-kun. Me conformo con que estéis vivos. Por lo que dices, ha debido de ser una situación horrible. Gracias por el buen trabajo. —Kenzou se agachó, y sacó de debajo de la mesa tres sobres que repartió a sus ninjas—. Aceptadlo como compensación por parte de la aldea. Os habéis expuesto a un riesgo muy grande.
»En cuanto a tu Jiringan, Yubiwa, no deberías excederte tanto.
—Tuve que hacerlo si quería salvar a los genin, Kenzou-sama.
— ¡L-lo siento, Yubiwa-dojno, Morikage-sama! — decía, apretando mis puños de pura rabia. Incluso mis mandíbulas entraron en tensión por al rabia del momento.
La realidad es que Yubiwa había perdido el sentido de la vista y que era culpa nuestra.
—Está bien, Yubiwa. Bien. Ahora, chicos, marchad —les dijo—. Yo me quedaré un rato charlando con Yubiwa. Hay cosas que tenemos que discutir. También le acompañaré a casa.
»Gracias por sobrevivir. Como futuro de Kusagakure, no nos podemos permitir perderos. Ahora, descansad.
Pero había llegado el momento de pedirle una cosa al hombre que nos dirigía.
— Esto, Kenzou-sama... Me gustaría pedirle algo si me permite el atrevimiento — hice una pausa para tragar saliva y alcé la vista — Quiero decir, nos han pasado muchas cosas y es por ello que me permitiese salir de la aldea durante unos días. Me gustaría desconectar e ir al lugar que solía ir mi padre a meditar
Ya estaba hecho, la bomba había sido arrojada. Probablemente me diría que no, que había misiones por hacer en la aldea o que debería entrenar aquí, en Kusagakure, pero tenía entendido que aquel hombre que teníamos delante era alguien comprensible. Así que simplemente apelé a su bondad.
«Por favor...»
»Si utilizo los dos ojos y le doy la vuelta al área en el que me encuentro, puedo regenerar mis heridas sin siquiera mirarme, pero el esfuerzo de chakra es mayor y el tiempo de recuperación mucho más elevado. Puedo abrir los ojos aunque esté ciego para volverlo a utilizar, pero eso pone en riesgo mi vida y aumenta todavía más el tiempo de recuperación.
»Para poder vivir, necesitaba mirarme al lago. Porque si utilizaba de nuevo el poder del Jiringan en área, ahora mismo estaría muerto. Pero he retrocedido varios minutos. ¿Sabéis lo que eso significa?
— Yo...
Aquel hombre que teníamos en frente era otro Yubiwa. Serio, extremadamente serio, ¿Donde estaba el Yubiwa que me había engañado con el clon?
—No sé cuándo podré volver a ver. Tendréis que ayudarme a volver a Kusagakure.
— ¿¡Cómoooooooo?!
Ciego. Se había quedado ciego y ni él mismo sabía si podría recuperar su visión, era probable que ni la recuperase. Fue inevitable, el sentido de la responsabilidad nos golpeó en la frente, sin previo aviso.
— Y-yo... Lo siento, Yubiwa-dono. Por supuesto que le ayudaremos. El rio ha bajado su nivel, así que podremos cruzarlo a pie usando el chakra
El tiempo apremiaba más que nunca. Aquel tipo había sido vencido pero ahora teníamos un líder que se enfrentaba a una nueva vida y teníamos la obligación de llevarlo a casa de una pieza. Así sería. No tardamos en reanudar la marcha en dirección a Kusagakure.
· · ·
Muchas cosas habían cambiado. La visión de Yubiwa, mi mentalidad, ese Yotsuki del demonio staría criando malvas bajo las raíces del árbol sagrado. Pero ahí estábamos, delante de nuestro líder: Moyashi Kenzou. Yubiwa empezó a explicarle todo lo que ocurría mientras yo trataba de hacer memoria. Habñia olvidado buena parte de la batalla, como si alguien me hubiese lavado el cerebro.
—Entonces, no pudisteis sellar el hilo, ¿eh...? —Chasqueó la lengua con fastidio.
—No, señor. Lo siento, señor.
—No te preocupes, Yubiwa-kun. Me conformo con que estéis vivos. Por lo que dices, ha debido de ser una situación horrible. Gracias por el buen trabajo. —Kenzou se agachó, y sacó de debajo de la mesa tres sobres que repartió a sus ninjas—. Aceptadlo como compensación por parte de la aldea. Os habéis expuesto a un riesgo muy grande.
»En cuanto a tu Jiringan, Yubiwa, no deberías excederte tanto.
—Tuve que hacerlo si quería salvar a los genin, Kenzou-sama.
— ¡L-lo siento, Yubiwa-dojno, Morikage-sama! — decía, apretando mis puños de pura rabia. Incluso mis mandíbulas entraron en tensión por al rabia del momento.
La realidad es que Yubiwa había perdido el sentido de la vista y que era culpa nuestra.
—Está bien, Yubiwa. Bien. Ahora, chicos, marchad —les dijo—. Yo me quedaré un rato charlando con Yubiwa. Hay cosas que tenemos que discutir. También le acompañaré a casa.
»Gracias por sobrevivir. Como futuro de Kusagakure, no nos podemos permitir perderos. Ahora, descansad.
Pero había llegado el momento de pedirle una cosa al hombre que nos dirigía.
— Esto, Kenzou-sama... Me gustaría pedirle algo si me permite el atrevimiento — hice una pausa para tragar saliva y alcé la vista — Quiero decir, nos han pasado muchas cosas y es por ello que me permitiese salir de la aldea durante unos días. Me gustaría desconectar e ir al lugar que solía ir mi padre a meditar
Ya estaba hecho, la bomba había sido arrojada. Probablemente me diría que no, que había misiones por hacer en la aldea o que debería entrenar aquí, en Kusagakure, pero tenía entendido que aquel hombre que teníamos delante era alguien comprensible. Así que simplemente apelé a su bondad.
«Por favor...»
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa