2/10/2017, 20:40
Algo se clavó en mi cuello con la furia de varios Yomis juntos.
— ¡¡¡AH!!!
No llegué a ver de qué se trataba, pero tampoco es que se necesitase un master para saberlo. De pronto empecé a sentirme jodidamente mareado y no tardaría en ver comprometido mi sentido del equilibrio. Un beso en la frente.
— Buena suerte, Yotita
Tras aquello el suelo se desvaneció, como si alguien hubiese accionado una trampilla y caí hasta un foso.
— Vuelve hasta aquí para superar tu prueba, cachorrito
Desde aquel preciso instante supe que las cosas iban a ponerse feas y aún a pesar del malestar, me las ingenié para salir del agua y volver a ponerme en tierra firme. Se escuchaban cuchicheos, pisadas de patitas y de algún modo, silencio. Un silencio perturbador.
BROAAARP.
Acababa de sacar el desayuno y parte de la cena de ayer. El malestar no hacia más que aumentar y aumentar. Lo que más me reventaba era haber sido separado de nuevo de papá una vez me había reencontrado de nuevo con él.
De nuevo sentí mis manos de nuevo, estaban chorreando vómito, había vomitado encima de ellas.
«Qué asco..»
Rápidamente remojé las manos sobre el agua, depositando allí los restos de mis entrañas. Pero... era incapaz de erguirme, si lo hacia sentía que volvería a vomitar. Debía buscar la manera de salir de allí y debía hacerlo rápido. Mi vida dependía de ello. Cuando de pronto me vino algo a la mente.
«Esto es como lo de Jurete. Sí... Puede que se traté de un veneno, debo concentrarme. Seguramente si queren que supere esto no será letal, simplemente malestar»
Pero menudo malestar del demonio. Los segundos parecían minutos, los minutos parecían horas... Y encima apenas se veía nada. Me movía, lo hacía a gatas, y lo seguiría haciendo así hasta que empezase a sentirme mejor. Incluso yendo a gatas seguía tambaleandome, viendo mi equilibrio claramente mermado.
— ¡¡¡AH!!!
No llegué a ver de qué se trataba, pero tampoco es que se necesitase un master para saberlo. De pronto empecé a sentirme jodidamente mareado y no tardaría en ver comprometido mi sentido del equilibrio. Un beso en la frente.
— Buena suerte, Yotita
Tras aquello el suelo se desvaneció, como si alguien hubiese accionado una trampilla y caí hasta un foso.
— Vuelve hasta aquí para superar tu prueba, cachorrito
Desde aquel preciso instante supe que las cosas iban a ponerse feas y aún a pesar del malestar, me las ingenié para salir del agua y volver a ponerme en tierra firme. Se escuchaban cuchicheos, pisadas de patitas y de algún modo, silencio. Un silencio perturbador.
BROAAARP.
Acababa de sacar el desayuno y parte de la cena de ayer. El malestar no hacia más que aumentar y aumentar. Lo que más me reventaba era haber sido separado de nuevo de papá una vez me había reencontrado de nuevo con él.
De nuevo sentí mis manos de nuevo, estaban chorreando vómito, había vomitado encima de ellas.
«Qué asco..»
Rápidamente remojé las manos sobre el agua, depositando allí los restos de mis entrañas. Pero... era incapaz de erguirme, si lo hacia sentía que volvería a vomitar. Debía buscar la manera de salir de allí y debía hacerlo rápido. Mi vida dependía de ello. Cuando de pronto me vino algo a la mente.
«Esto es como lo de Jurete. Sí... Puede que se traté de un veneno, debo concentrarme. Seguramente si queren que supere esto no será letal, simplemente malestar»
Pero menudo malestar del demonio. Los segundos parecían minutos, los minutos parecían horas... Y encima apenas se veía nada. Me movía, lo hacía a gatas, y lo seguiría haciendo así hasta que empezase a sentirme mejor. Incluso yendo a gatas seguía tambaleandome, viendo mi equilibrio claramente mermado.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa