3/10/2017, 15:52
Del vehículo de cuatro ruedas, salió una mujer. Daba pequeños saltos de alegría, y parecía bastante desquiciada. O emocionada al extremo. Se acercó a Yota y comenzó a besuquearle y manosearla.
« Oh. Es su madre »
Juro tembló un poco. Sabía que no debía, pero no pudo evitarlo. Por muy amable que fuese la mujer ahora mismo, en su mente, aún resonaban las palabras que escuchó en el torneo.
VAMOS YOTITA, APLASTALE COMO TÚ SABES
« Olvidate de eso. Olvidate de eso »
En el carro, había otra persona, aunque Juro no supo exactamente si era un familiar o alguien más. Tampoco preguntó, en ese momento, no sintió ganas.
Yota trató de alejar a su madre, y recibió una bofetada por el camino. Ambos se volvieron a unir en un reencuentro familiar que le hizo sentir un poco incomodo. Su hermana debía haber partido otra vez a hacer sus negocios. Juro había preferido volver ya a la villa y por eso no la había acompañado.
Finalmente, la madre de Yota les ofreció subir. Supuso que era mejor eso a caminar, aunque tuviese que convivir con aquella loca.
— Muchas gracias — se limitó a decir, y se subió al lado de Daigo, saludando cortesmente a la otra mujer.
« Por favor, que sea leve »
Y así, los tres partieron de vuelta a casa, cerrando uno de los capítulos de su vida.
« Oh. Es su madre »
Juro tembló un poco. Sabía que no debía, pero no pudo evitarlo. Por muy amable que fuese la mujer ahora mismo, en su mente, aún resonaban las palabras que escuchó en el torneo.
VAMOS YOTITA, APLASTALE COMO TÚ SABES
« Olvidate de eso. Olvidate de eso »
En el carro, había otra persona, aunque Juro no supo exactamente si era un familiar o alguien más. Tampoco preguntó, en ese momento, no sintió ganas.
Yota trató de alejar a su madre, y recibió una bofetada por el camino. Ambos se volvieron a unir en un reencuentro familiar que le hizo sentir un poco incomodo. Su hermana debía haber partido otra vez a hacer sus negocios. Juro había preferido volver ya a la villa y por eso no la había acompañado.
Finalmente, la madre de Yota les ofreció subir. Supuso que era mejor eso a caminar, aunque tuviese que convivir con aquella loca.
— Muchas gracias — se limitó a decir, y se subió al lado de Daigo, saludando cortesmente a la otra mujer.
« Por favor, que sea leve »
Y así, los tres partieron de vuelta a casa, cerrando uno de los capítulos de su vida.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60