12/10/2017, 16:00
La mujer asintió con una sonrisa.
—No te preocupes, cuando lo necesites tendrás un té igual que el anterior —aseguró—. No dudes en pedirme lo que sea, de verdad; y mucha suerte.
La mujer desapareció por la puerta y Kimi quedó sola. No desaprovechó el tiempo pues buscó rápida y veloz las escaleras, las utilizó para subir y colocar las herramientas en un buen sitio y luego bajó a por los tablones. Había que tener en cuenta que antes de colocar las nuevas, tendría que retirar las viejas ya que quedarían demasiados agujeros sin tapar.
—No te preocupes, cuando lo necesites tendrás un té igual que el anterior —aseguró—. No dudes en pedirme lo que sea, de verdad; y mucha suerte.
La mujer desapareció por la puerta y Kimi quedó sola. No desaprovechó el tiempo pues buscó rápida y veloz las escaleras, las utilizó para subir y colocar las herramientas en un buen sitio y luego bajó a por los tablones. Había que tener en cuenta que antes de colocar las nuevas, tendría que retirar las viejas ya que quedarían demasiados agujeros sin tapar.