24/10/2017, 15:50
La joven kunoichi se dirigiría enérgicamente hacía la barra donde su compañero de acción se encontraría. Este terminaría de cortar con delicadeza una porción generosa del pastel favorito de Mogura.
No estaba prestando excesiva atención a lo que conversaban la dupla de genin, más bien su atención se hallaría en torno al pastel de fresa que Daruu le acababa de extender a Ayame.
El joven mozo por su parte se pondría con la tarea de preparar el té que el joven médico habría pedido también. Momentos más tarde llegaría a la mesa con él.
—¿Qué tal andas, Mogura-kun?
Mogura asintió con un leve gesto de su cabeza cuando el chico colocó la taza sobre la mesa.
Debo decir que bien.
Diría con un tono un tanto serio, como de costumbre. Extendería entonces una de sus manos para tomar la taza.
El Valle de los Dojos resultó ser un lugar interesante... ¡Pero hacía demasiado calor...!
Al emitir aquella opinión personal, su tono se habría vuelto un poco más agudo y jocoso por un instante. Seguidamente bebió un sorbo del té. No había nada como un poco de té caliente en un frío día en la Aldea oculta de la Lluvia.
¿Cómo has estado, Daruu-san?
Devolvería entonces la pregunta a su viejo compañero y amigo.
No estaba prestando excesiva atención a lo que conversaban la dupla de genin, más bien su atención se hallaría en torno al pastel de fresa que Daruu le acababa de extender a Ayame.
El joven mozo por su parte se pondría con la tarea de preparar el té que el joven médico habría pedido también. Momentos más tarde llegaría a la mesa con él.
—¿Qué tal andas, Mogura-kun?
Mogura asintió con un leve gesto de su cabeza cuando el chico colocó la taza sobre la mesa.
Debo decir que bien.
Diría con un tono un tanto serio, como de costumbre. Extendería entonces una de sus manos para tomar la taza.
El Valle de los Dojos resultó ser un lugar interesante... ¡Pero hacía demasiado calor...!
Al emitir aquella opinión personal, su tono se habría vuelto un poco más agudo y jocoso por un instante. Seguidamente bebió un sorbo del té. No había nada como un poco de té caliente en un frío día en la Aldea oculta de la Lluvia.
¿Cómo has estado, Daruu-san?
Devolvería entonces la pregunta a su viejo compañero y amigo.
Hablo - Pienso