24/10/2017, 21:52
Mientras los genin dialogaban, las mascotas caminaban tranquilamente, se paraban a veces, sobre todo Iku para hacer sus necesidades; y seguían caminando. Nada parecía molestarles más allá del agua que caía sobre sus pequeños —y no tan pequeños— cuerpos, todo parecía a la perfección cuando...
—Hola chicos, disculpadme —llamó una voz conocida a sus espaldas. Si se daban la vuelta podrían reconocer al hombre que acababan de conocer en el portal de la peticionaria de la misión —. Vengo a recoger a los animales, al parecer mi vecina echa de menos a sus pequeños... Así que creo que os tomaré el relevo y se las llevaré.
Tomó las cuerdas que tenían ambos jóvenes e hizo una leve reverencia.
—Entregad este pergamino en el edificio de la Arashikage y ya podréis dar por finalizada vuestra misión, gracias chicos, ¡nos vemos! —se marchó despacio, con los animales volviendo hacia su casa como habían venido, lentos y tranquilos.
Ahora ambos genin ya habían terminado la misión, podrían volver a ver al encargado del edificio, entregar ambos pergaminos e irse a su casa.
—Hola chicos, disculpadme —llamó una voz conocida a sus espaldas. Si se daban la vuelta podrían reconocer al hombre que acababan de conocer en el portal de la peticionaria de la misión —. Vengo a recoger a los animales, al parecer mi vecina echa de menos a sus pequeños... Así que creo que os tomaré el relevo y se las llevaré.
Tomó las cuerdas que tenían ambos jóvenes e hizo una leve reverencia.
—Entregad este pergamino en el edificio de la Arashikage y ya podréis dar por finalizada vuestra misión, gracias chicos, ¡nos vemos! —se marchó despacio, con los animales volviendo hacia su casa como habían venido, lentos y tranquilos.
Ahora ambos genin ya habían terminado la misión, podrían volver a ver al encargado del edificio, entregar ambos pergaminos e irse a su casa.