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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#32
—Sí, seguro que sí —respondió Daruu, aunque pareció dudar un momento. Luego añadió, con una risilla—: Y si no, cogemos uno discretamente...

Ayame palideció súbitamente.

—¡No! —exclamó, horrorizada ante la sola idea—. Aunque sea tu madre, esto no deja de ser una misión. Tenemos que ser profesionales o fallaremos. —En aquella ocasión, fue ella la que calló durante algunos segundos, dubitativa—. Además... no quisiera caerle mal o que Kiroe-san pensara mal de mí por algo así...

Aquella razón era mucho más personal que profesional, y era consciente de ello. Pero apreciaba demasiado a Kiroe como para que, por un simple desliz, pasara algo así. Nunca lo admitiría en voz alta, pero una parte de ella había empezado a quererla como a una hermana mayor o como a una...

Abrazados por el calor del horno, los dos chicos siguieron vigilando los pasteles durante un rato sumidos en sus propios pensamientos. Y sólo cuando comenzaron a volverse de un color que mediaba entre el anaranjado de la calabaza y el tostado del fuego, llegó la hora de la comprobación. Ayame se apartó cuando Daruu abrió el horno, y aún así el manotazo de aire caliente le dio de lleno y le hizo soltar un resoplido de angustia. Su compañero pinchó uno de los bollos con cuidado.

—Ya están. Avisa a mi madre. Yo mientras voy a ir sacándolos...

—¡Vale! ¡Ten cuidado y no te quemes! —respondió ella, antes de salir de la cocina entre largas zancadas.

No tardó mucho en encontrar a la mujer y regresar con ella, pero cuando llegaron, Daruu ya había sacado las cinco bandejas del horno.

—¡Bien! —exclamó la mujer, que aplaudía dando saltitos de alegría—. Anda, si ya los has sacado. Bueno, entonces me vuelvo a la barra. Ahora lo que tenéis que hacer es esperar un poco a que se enfríen. Así que supongo que podéis daros una vueltecita por ahí mientras, jijiji.

Pero antes de volver a salir de la cocina les dirigió una última sonrisa zorruna, con las mejillas arreboladas. Ayame no pudo evitar sonrojarse en consecuencia.

—No sé si prefiero la actitud de tu padre hacia nuestra relación o la de mi madre, la verdad —comentó Daruu, encogiéndose de hombros antes de echar a caminar hacia la puerta.

Ayame sonrió nerviosa, recordando la primera vez que había pisado esa cocina, huyendo de su hermano, y se había acabado topando con un interrogatorio por parte de Kiroe sobre los sentimientos que tenía hacia su hijo.

—Son como el día y la noche... —comentó, acompañando sus pasos hacia el exterior de la pastelería—. Y... bueno... ¿dónde vamos?

No creía que tuvieran demasiado tiempo hasta que terminaran de enfriarse los pastelitos, por lo que no podían alejarse demasiado del lugar. ¿Pero dónde ir en una aldea en la que no dejaba de llover?
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
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Mensajes en este tema
(D) Bollitos de Calabaza - por Aotsuki Ayame - 30/09/2017, 17:01
RE: (D) Bollitos de Calabaza - por Aotsuki Ayame - 27/10/2017, 11:01


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