30/10/2017, 11:04
Daruu se quedó allá un momento, pensativo, entre la barra y la cocina.
—Bueno, yo con mi kasa y mi capa puedo ir a todas partes. ¿Has considerado salir con paraguas o con uno igual? —rio—. Ya se nos ocurrirá. Y si no, nos refugiamos bajo cualquier techo o algo.
—No os entretengáis tanto, tampoco —advirtió Kiroe a su hijo—. En una hora estarán listos. Y estará preparado el carro.
«¿El carro?»
Daruu reparó en un carrito blanco con una lona para la lluvia que estaba aparcado al fondo de la cocina, en el más oscuro rincón. De pronto, entre los calores de los hornos hacía frío. Mucho frío. De los pies a la cabeza, algo recorrió su cuerpo poniéndole los pelos de punta, como una corriente fantasmal.
—Oh, no...
«¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOooooooooooo...!»
—¿En serio nos va a poner a vender bollitos por la calle? —se quejó Daruu al aire, pateando una piedra del parque. Él llevaba puesto el kasa. A Ayame le había dejado la capa, que aunque le venía grande, tenía capucha y la protegía de la tormenta—. No puede ser... Qué humillación...
Si al menos sólo se hubiese limitado a eso... Pero Daruu pronto descubriría que aquél iba a ser uno de los peores días...
...DE SU VIDA...
—Bueno, yo con mi kasa y mi capa puedo ir a todas partes. ¿Has considerado salir con paraguas o con uno igual? —rio—. Ya se nos ocurrirá. Y si no, nos refugiamos bajo cualquier techo o algo.
—No os entretengáis tanto, tampoco —advirtió Kiroe a su hijo—. En una hora estarán listos. Y estará preparado el carro.
«¿El carro?»
Daruu reparó en un carrito blanco con una lona para la lluvia que estaba aparcado al fondo de la cocina, en el más oscuro rincón. De pronto, entre los calores de los hornos hacía frío. Mucho frío. De los pies a la cabeza, algo recorrió su cuerpo poniéndole los pelos de punta, como una corriente fantasmal.
—Oh, no...
«¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOooooooooooo...!»
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—¿En serio nos va a poner a vender bollitos por la calle? —se quejó Daruu al aire, pateando una piedra del parque. Él llevaba puesto el kasa. A Ayame le había dejado la capa, que aunque le venía grande, tenía capucha y la protegía de la tormenta—. No puede ser... Qué humillación...
Si al menos sólo se hubiese limitado a eso... Pero Daruu pronto descubriría que aquél iba a ser uno de los peores días...
...DE SU VIDA...