1/11/2017, 11:56
La encargada de la misión sonrió al escuchar la sinceridad que destilaba la frase de la kunoichi, que estaba tan feliz por pensar que había terminado su misión que a la mujer le había dado hasta pena; imaginó la hora que marcaría su reloj de la cocina, seguramente ya caía la hora de comer y haber trabajado tan duro arreglando su tejado le habría dado todavía más hambre, así que decidió preparar algo de comer para ambas como muestra de gratitud.
—Creo que queda un poco ahí atrás, sin embargo no dará para todo —anunció Megumi, sin borrar su sonrisa —. ¿Por qué no te acercas a la tienda, compras un poco y mientras yo hago la comida? Así comeremos las dos juntas.
De su bolsillo sacó un monedero bastante pequeño. Dentro resonaban algunas monedas, por lo que parecía que tenía suficiente para comprar uno o dos botes de pintura. Sin dudarlo, se lo tendió a Kimi para que utilizase el dinero que reposaba dentro para comprar lo que le había pedido.
—Con esto habrá más que suficiente, así que cuando quieras puedes ir a buscarlo, si no te importa, claro.
—Creo que queda un poco ahí atrás, sin embargo no dará para todo —anunció Megumi, sin borrar su sonrisa —. ¿Por qué no te acercas a la tienda, compras un poco y mientras yo hago la comida? Así comeremos las dos juntas.
De su bolsillo sacó un monedero bastante pequeño. Dentro resonaban algunas monedas, por lo que parecía que tenía suficiente para comprar uno o dos botes de pintura. Sin dudarlo, se lo tendió a Kimi para que utilizase el dinero que reposaba dentro para comprar lo que le había pedido.
—Con esto habrá más que suficiente, así que cuando quieras puedes ir a buscarlo, si no te importa, claro.