6/11/2017, 17:23
Juro respondió afirmativo, incluso cuando ella no le preguntó, sabía que los dos necesitaban una buena ducha y llenar el estómago de algo. Ella al menos se había pasado la mitad del día sin probar bocado y necesitaba comer lo que fuese o si no se empezarían a escuchar sonidos extraños.
Sonrió a Juro y ambos abandonaron el museo.
— Oh... bueno... estoy en un pequeño hostal cerca de la entrada de Taikarune. "El descanso del viajero", o algo así. Es indistinguible.
—Oh, vaya, no lo conozco... —murmuró ella, un tanto apenada —. Bueno, yo me estoy quedando en "El Potro", está abajo, así que me tomará un rato bajar y subir de nuevo —informó mientras miraba al cielo.
Entre que bajaba, se duchaba, ordenaba algo de comer y volvía a subir —más despacio porque estaba recién comida— se le iba seguramente hora y media o incluso dos enteras. Lo bueno es que el centro del pueblo estaba a mitad de camino, así que apostaba más a lo primero.
—¿Qué te parece si quedamos en la plaza cuando terminemos? Yo tardaré más o menos hora y media, así que... —alegó la chica —. Bueno, ¡luego nos vemos! —se despidió para salir corriendo calle abajo sin pararse ni un momento, evitando a todo el mundo que subía aprovechando los últimos rayos de sol de la tarde.
Sonrió a Juro y ambos abandonaron el museo.
— Oh... bueno... estoy en un pequeño hostal cerca de la entrada de Taikarune. "El descanso del viajero", o algo así. Es indistinguible.
—Oh, vaya, no lo conozco... —murmuró ella, un tanto apenada —. Bueno, yo me estoy quedando en "El Potro", está abajo, así que me tomará un rato bajar y subir de nuevo —informó mientras miraba al cielo.
Entre que bajaba, se duchaba, ordenaba algo de comer y volvía a subir —más despacio porque estaba recién comida— se le iba seguramente hora y media o incluso dos enteras. Lo bueno es que el centro del pueblo estaba a mitad de camino, así que apostaba más a lo primero.
—¿Qué te parece si quedamos en la plaza cuando terminemos? Yo tardaré más o menos hora y media, así que... —alegó la chica —. Bueno, ¡luego nos vemos! —se despidió para salir corriendo calle abajo sin pararse ni un momento, evitando a todo el mundo que subía aprovechando los últimos rayos de sol de la tarde.