7/12/2017, 00:29
La misteriosa chica de cabellos anaranjadas tiró de él y ambos acabaron en la pista de baile. Pronto, ella posó delicadamente una mano sobre su hombro. Juro la sintió y tratar de corresponderla.
—Yo soy Rinna, un placer, Juro. He estado esperando que alguien se pusiese esta armadura mucho tiempo, ¡así podría bailar con el que la tuviese a juego conmigo! Y, por suerte, has sido tú, creo que es el destino...
« ¿A qué se referirá con que he sido yo? » — pensó, mientras su rostro se enrojecía otra vez.
Tomó su otra mano e imitó la posición de baile que ya había visto en otras ocasiones. Su hermana incluso le había dado alguna lección para la coordinación. Aun así, no sabía demasiado. Era muy joven, después de todo, y le habían entrenado como ninja, no como bailarín.
— Espero no decepcionarte. No soy demasiado bueno bailando — comentó, con una sonrisa nerviosa.
Juro trató de acompasarse al ritmo de la música y llevarla. Con suerte, se esforzó en no pisarla y evitar problemas.
— ¿Eres de por aquí? — le comentó, mientras bailaban.
—Claro. Pero me puedes llamar Eri. Espero que sepas bailar, porque yo soy un desastre...
El chico, por su parte, le guiñó el ojo.
— Puedes llamarme Ryu — le susurró, mientras le tomaba delicadamente del brazo para llevarla a la pista de baile —. No te preocupes, me han enseñado bastante.
Ryu llevaría el paso dominante. Tomaría a Eri en la posición de baile y comenzaría, con seguridad, al compás de la música. Todo lo que tendría que hacer la chica sería dejarse llevar por él. Ryu sonrió, con autosuficiencia, mientras el baile sucedía. Eri podría notar la fuerte colonia del chico.
— No he podido evitar fijarme en ti desde el momento en que has entrado. Tienes un buen gusto... — comentó, refiriéndose a la armadura.
¿O quizá no?
—Yo soy Rinna, un placer, Juro. He estado esperando que alguien se pusiese esta armadura mucho tiempo, ¡así podría bailar con el que la tuviese a juego conmigo! Y, por suerte, has sido tú, creo que es el destino...
« ¿A qué se referirá con que he sido yo? » — pensó, mientras su rostro se enrojecía otra vez.
Tomó su otra mano e imitó la posición de baile que ya había visto en otras ocasiones. Su hermana incluso le había dado alguna lección para la coordinación. Aun así, no sabía demasiado. Era muy joven, después de todo, y le habían entrenado como ninja, no como bailarín.
— Espero no decepcionarte. No soy demasiado bueno bailando — comentó, con una sonrisa nerviosa.
Juro trató de acompasarse al ritmo de la música y llevarla. Con suerte, se esforzó en no pisarla y evitar problemas.
— ¿Eres de por aquí? — le comentó, mientras bailaban.
[...]
—Claro. Pero me puedes llamar Eri. Espero que sepas bailar, porque yo soy un desastre...
El chico, por su parte, le guiñó el ojo.
— Puedes llamarme Ryu — le susurró, mientras le tomaba delicadamente del brazo para llevarla a la pista de baile —. No te preocupes, me han enseñado bastante.
Ryu llevaría el paso dominante. Tomaría a Eri en la posición de baile y comenzaría, con seguridad, al compás de la música. Todo lo que tendría que hacer la chica sería dejarse llevar por él. Ryu sonrió, con autosuficiencia, mientras el baile sucedía. Eri podría notar la fuerte colonia del chico.
— No he podido evitar fijarme en ti desde el momento en que has entrado. Tienes un buen gusto... — comentó, refiriéndose a la armadura.
¿O quizá no?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60