11/12/2017, 00:10
Todo el espectáculo que se armó en aquel lugar fue siniestro. Por una sola pieza de un puzle, Juro perdió la cabeza y a punto estuvo de causarle daño a alguien. Por su boca, habló una persona que no era él, con un discurso igual de macabro, casi apropiado para el momento.
Gracias a Ayame y a la presencia de Riko, Juro perdió la posesión de aquel objeto que le estaba controlando. Cayó al suelo, con un ruido seco. Dos cosas llamarían la atención de sus compañeros: primero, el objeto tan extraño que antes había poseído el chico. Segundo, que tras caer, Juro se había detenido en seco y había cesado sus intentos homicidas.
Juro parpadeó varias veces, quieto en el sitio. Echó un vistazo a su alrededor, con aparente confusión.
« Yo... Esto es raro. Juraría que había estado rebuscando los cajones. ¿Qué hago aqui? »
Su confusión aumento más cuando sintió dolor en su puño derecho, ahí donde había golpeado uno de los cajones. Lo envolvió con su otra mano, sorprendido.
De hecho, al ver a sus compañeros, se dio cuenta de que no estaban buscando. Le estaban mirando.
— Chicos... ¿Qué pasa? — preguntó, incómodo de repente. ¿Por qué todos actuaban así? ¿Por qué le miraban? ¿Por qué no buscaban? —. Me siento un poco raro...¿Habéis encontrado algo?
Entonces, reparó en la pieza que había dejado caer antes en el suelo. Sus mecanismos se encendieron de golpe. De repente, esa corazonada que había tenido se hizo más fuerte: aquella pieza era necesaria. Necesaria para ellos. Estaba más que seguro de que era importante.
— ¡Ah, si! ¡Ya me acuerdo! ¡En el cajón estaba esa pieza!— exclamó, aun sin pillar nada —. Parece una especie de puzle. ¿Creéis que puede tener algún significado?
Aunque... ¿Por qué diablos estaba en el suelo? Sintió el impulso de recogerla y observarla bien, pero antes, esperó, por si las moscas. El ambiente era muy extraño aún. No estuvo seguro de lo que hacer.
Gracias a Ayame y a la presencia de Riko, Juro perdió la posesión de aquel objeto que le estaba controlando. Cayó al suelo, con un ruido seco. Dos cosas llamarían la atención de sus compañeros: primero, el objeto tan extraño que antes había poseído el chico. Segundo, que tras caer, Juro se había detenido en seco y había cesado sus intentos homicidas.
Juro parpadeó varias veces, quieto en el sitio. Echó un vistazo a su alrededor, con aparente confusión.
« Yo... Esto es raro. Juraría que había estado rebuscando los cajones. ¿Qué hago aqui? »
Su confusión aumento más cuando sintió dolor en su puño derecho, ahí donde había golpeado uno de los cajones. Lo envolvió con su otra mano, sorprendido.
De hecho, al ver a sus compañeros, se dio cuenta de que no estaban buscando. Le estaban mirando.
— Chicos... ¿Qué pasa? — preguntó, incómodo de repente. ¿Por qué todos actuaban así? ¿Por qué le miraban? ¿Por qué no buscaban? —. Me siento un poco raro...¿Habéis encontrado algo?
Entonces, reparó en la pieza que había dejado caer antes en el suelo. Sus mecanismos se encendieron de golpe. De repente, esa corazonada que había tenido se hizo más fuerte: aquella pieza era necesaria. Necesaria para ellos. Estaba más que seguro de que era importante.
— ¡Ah, si! ¡Ya me acuerdo! ¡En el cajón estaba esa pieza!— exclamó, aun sin pillar nada —. Parece una especie de puzle. ¿Creéis que puede tener algún significado?
Aunque... ¿Por qué diablos estaba en el suelo? Sintió el impulso de recogerla y observarla bien, pero antes, esperó, por si las moscas. El ambiente era muy extraño aún. No estuvo seguro de lo que hacer.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60