12/12/2017, 00:26
Efectivamente, la chica de gafas era ni más ni menos Sarutobi Rika, o así se había presentado y Ritsuko no iba a andarse cuestionando las cosas así que simplemente lo tomaría por cierto —sin mencionar que no tenía ninguna buena excusa para desconfiar—, aunque claro, Ritsuko permaneció muy quieta en su lugar.
La pelirroja juntó las manos justo delante de su cuerpo y allí se quedó, a la espera de algo, no tan extravagante como aquella brisa que terminó por apagar las velas pero si algo como… ¿la aparición de algún superior? Probablemente eso, aunque claro, si ahora llegaba ni se daría por enterada porque no veía prácticamente nada.
—No me moveré —afirmó ella, no por temor, sino porque no prestó suficiente atención al entorno como para saber dónde estaba el mobiliario. Dicho de otra manera, se llevaría un buen golpe si se atrevía a moverse.
La pelirroja juntó las manos justo delante de su cuerpo y allí se quedó, a la espera de algo, no tan extravagante como aquella brisa que terminó por apagar las velas pero si algo como… ¿la aparición de algún superior? Probablemente eso, aunque claro, si ahora llegaba ni se daría por enterada porque no veía prácticamente nada.
—No me moveré —afirmó ella, no por temor, sino porque no prestó suficiente atención al entorno como para saber dónde estaba el mobiliario. Dicho de otra manera, se llevaría un buen golpe si se atrevía a moverse.