12/12/2017, 01:32
Cuando se le puso la capa por encima y fue consciente de lo que ocurría, se sonrojó. Miró con indecisión a Ritsuko. La chica se limitó a decirle que podía devolvérsela la próxima vez que se vieran con su habitual actitud y tono. Y sin más, se dispuso a marcharse.
El moreno necesitó de unos instantes para reaccionar, sorprendido como se encontraba, pero cuando lo logró, se lanzó como un torpedo con la intención de detener a la pelirroja.
—¡Espera, Ritsuko! —le dijo, poniendo la diestra sobre el hombro de ella, que ya casi abría la puerta— ¿No tendrás tú frío? ¡Además, no me gusta la idea de que tengas que quedarte sin tu capa por mi culpa, aunque solo sea temporalmente! Encima de la has roto por mí...
Suspiró.
—¿Te importaría acompañarme rápido a casa, y así te la devuelvo? Si no estás ocupada, claro...
El moreno necesitó de unos instantes para reaccionar, sorprendido como se encontraba, pero cuando lo logró, se lanzó como un torpedo con la intención de detener a la pelirroja.
—¡Espera, Ritsuko! —le dijo, poniendo la diestra sobre el hombro de ella, que ya casi abría la puerta— ¿No tendrás tú frío? ¡Además, no me gusta la idea de que tengas que quedarte sin tu capa por mi culpa, aunque solo sea temporalmente! Encima de la has roto por mí...
Suspiró.
—¿Te importaría acompañarme rápido a casa, y así te la devuelvo? Si no estás ocupada, claro...