12/12/2017, 02:22
Paró en seco cuando se le ordenó hacerlo, un poco sobresaltado. Pensaba que la pelirroja, finalmente, se había cabreado con él. Quizás había sido demasiado molesto, pero ahora ya era demasiado tarde como para remediar su curso de acción.
No obstante, no se trataba de nada semejante. En un torrente de sofoco, Ritsuko le reveló que no sabía cómo retornar a su hogar. Ralexion articuló la mayor mueca de incomprensión que había agraciado su cara en toda la velada.
—¿Quééééééé...? ¿Pero entonces cómo te mueves por la aldea...? —decidió no presionarla más, visto que podría romperse en lágrimas en cualquier momento— Está bien, está bien... ¿dónde vives? Quizás pueda guiarte.
No obstante, no se trataba de nada semejante. En un torrente de sofoco, Ritsuko le reveló que no sabía cómo retornar a su hogar. Ralexion articuló la mayor mueca de incomprensión que había agraciado su cara en toda la velada.
—¿Quééééééé...? ¿Pero entonces cómo te mueves por la aldea...? —decidió no presionarla más, visto que podría romperse en lágrimas en cualquier momento— Está bien, está bien... ¿dónde vives? Quizás pueda guiarte.