12/12/2017, 21:47
Y aunque se lo tirasen en la cara, no lo usaría, una pena, ¿verdad? Aunque ninguno de los dos volvió a tocar el tema y se centraron en otra cosa, la bebida.
Ritsuko aprovechó para esconder las piernas debajo de la mesa, e incluso se tomó todas las molestias de acomodar la manta sobre su regazo asegurándose también de que no hubiese espacios abiertos y que el aire externo no pudiera entrar. Una vez acomodada, se inclinó hacia adelante para apoyar el mentón sobre la mesa. La copa estaba justo delante de sus ojos.
—Gracias —fue lo único que dijo, pero no se mostraba muy dispuesta a seguir con la conversación ni tampoco a beber.
Conocía muy bien su cuerpo como para dejarse llevar por la bebida. Más considerando que estaba en la casa de alguien a quien apenas acababa de conocer.
Ritsuko aprovechó para esconder las piernas debajo de la mesa, e incluso se tomó todas las molestias de acomodar la manta sobre su regazo asegurándose también de que no hubiese espacios abiertos y que el aire externo no pudiera entrar. Una vez acomodada, se inclinó hacia adelante para apoyar el mentón sobre la mesa. La copa estaba justo delante de sus ojos.
—Gracias —fue lo único que dijo, pero no se mostraba muy dispuesta a seguir con la conversación ni tampoco a beber.
Conocía muy bien su cuerpo como para dejarse llevar por la bebida. Más considerando que estaba en la casa de alguien a quien apenas acababa de conocer.