12/12/2017, 21:58
En menos de cinco minutos el Uchiha ya había terminado con los contenidos del cuenco. Puso los dos palillos, juntos, encima de este, gesto que simbolizaba que había acabado. Él se encontraba sentado con las piernas cruzadas, también resguardado bajo la manta.
Estiró sus brazos hacia el cielo, desperezándose a conciencia, dejando escapar un "nngh" de placentero cansancio. Entonces miró a la pelirroja con curiosidad, que parecía que se encontraba adormilada o deprimida. Probablemente lo segundo. Quizá ambas.
—Oye Ritsuko-san, ¿cómo es que siempre estás así? Nos conocemos desde hace poco, desde luego, pero jamás te he visto sonreír —la interrogó, directo cual flecha.
Entre tanto se puso otro vaso de sake y lo tomó con la misma facilidad que el primero. Le ayudaría a bajar la cena.
Estiró sus brazos hacia el cielo, desperezándose a conciencia, dejando escapar un "nngh" de placentero cansancio. Entonces miró a la pelirroja con curiosidad, que parecía que se encontraba adormilada o deprimida. Probablemente lo segundo. Quizá ambas.
—Oye Ritsuko-san, ¿cómo es que siempre estás así? Nos conocemos desde hace poco, desde luego, pero jamás te he visto sonreír —la interrogó, directo cual flecha.
Entre tanto se puso otro vaso de sake y lo tomó con la misma facilidad que el primero. Le ayudaría a bajar la cena.