12/12/2017, 22:40
- Si, lo he hecho. – Afirmó. – Las estoy tocando
La frase de Ralexion le había dado una idea. ¡Cómo no se le había podido ocurrir antes! Ella misma era la perfecta usuaria del elemento fuego, y este elemento no solo podía llegar a iluminar sino que encendería las velas sin ningún tipo de problema. Pero había un detalle a tener en cuenta, en un recinto tan pequeño como aquel, una técnica ígnea podía llegar a dañar no solo a los compañeros, sino al edificio en sí. Había que tener un control de ello.
- ¿Nos están poniendo a prueba? – Preguntó Rika como si no se creyera totalmente la afirmación de su compañero.
El Uchiha había dado en el clavo. Allí en la habitación había alguien más, pero no podían escucharlo, ni sentirlo, ni verlo con aquella oscuridad. Alguien con facultades mucho más superiores a ellos se encontraba oculto en algún lugar de la habitación, o al menos hasta aquel momento lo había hecho a ojos de los presentes.
- ¡Ritsuko acércate lentamente hasta mí – Continuó hablando la sarutobi e intentó convencer, aunque sus palabras no fueran las más adecuadas, a su compañera de que la mejor opción era que no se quedara quieta en su sitio como había afirmado que haría porque tenía miedo a tropezarse. – Voy a encender las velas, así podrás ver y acercarte
Rika realizó con sus dos manos un par de sello que precedían a una técnica de katon e intento inhalar aire para prenderlo, pero antes de que pudiera terminar el último sello, unos sonidos aparecieron en el ambiente, como peñas ráfagas de viento, o algo que cortaba el aire, sin poder hacer nada, la joven encontró que algo se había adherido a sus brazos, también rodeando su tronco, además de su boca como si de unas sombras se tratasen deteniendo la técnica de la muchacha. Había sido tan rápido que ella no pudo articular palabra, ni moverse.
Lo que pasó después es que la voz de la joven cesó.
La oscuridad continuó y ningún tipo de sonido se escuchó.
¿Seguiría ahí Rika?
La frase de Ralexion le había dado una idea. ¡Cómo no se le había podido ocurrir antes! Ella misma era la perfecta usuaria del elemento fuego, y este elemento no solo podía llegar a iluminar sino que encendería las velas sin ningún tipo de problema. Pero había un detalle a tener en cuenta, en un recinto tan pequeño como aquel, una técnica ígnea podía llegar a dañar no solo a los compañeros, sino al edificio en sí. Había que tener un control de ello.
- ¿Nos están poniendo a prueba? – Preguntó Rika como si no se creyera totalmente la afirmación de su compañero.
El Uchiha había dado en el clavo. Allí en la habitación había alguien más, pero no podían escucharlo, ni sentirlo, ni verlo con aquella oscuridad. Alguien con facultades mucho más superiores a ellos se encontraba oculto en algún lugar de la habitación, o al menos hasta aquel momento lo había hecho a ojos de los presentes.
- ¡Ritsuko acércate lentamente hasta mí – Continuó hablando la sarutobi e intentó convencer, aunque sus palabras no fueran las más adecuadas, a su compañera de que la mejor opción era que no se quedara quieta en su sitio como había afirmado que haría porque tenía miedo a tropezarse. – Voy a encender las velas, así podrás ver y acercarte
Rika realizó con sus dos manos un par de sello que precedían a una técnica de katon e intento inhalar aire para prenderlo, pero antes de que pudiera terminar el último sello, unos sonidos aparecieron en el ambiente, como peñas ráfagas de viento, o algo que cortaba el aire, sin poder hacer nada, la joven encontró que algo se había adherido a sus brazos, también rodeando su tronco, además de su boca como si de unas sombras se tratasen deteniendo la técnica de la muchacha. Había sido tan rápido que ella no pudo articular palabra, ni moverse.
Lo que pasó después es que la voz de la joven cesó.
La oscuridad continuó y ningún tipo de sonido se escuchó.
¿Seguiría ahí Rika?