13/12/2017, 00:00
Echó el cuerpo para delante, apoyando su figura sobre le mesa haciendo uso de sus dos entrelazados antebrazos. Sus ojos se mantenían centrados sobre los de Ritsuko, como si no existiera nada más a su alrededor. Sin apartar su campo de visión se llevó al garguero el siguiente chute de alcohol.
—No es de muy buena educación mandar a dormir a tu anfitrión, ¿no crees? —sentenció con perturbante tranquilidad— Tengo que serte sincero, Ritsuko-san: no conozco a nadie en esta condenada aldea y me encantaría que fuéramos amigos. De igual manera, me preocupa ver tu disposición para todo. No sé que te mató en vida de esta forma pero juro que si pudiera lo apuñalaría mil veces.
Su tono no dejaba lugar a dudas: estaba en serio. Quedó en silencio, sus oscuros orbes perdidos en las hojas de su querido Samanosuke. Se pasó la diestra por la frente, acariciándose tanto la piel como el flequillo.
Sí, quizás había bebido demasiado.
—Te diría que durmieras en mi cama mientras yo lo hago aquí con Samanosuke, pero como imagino que no aceptarías aunque te fuera la vida en ello, voy a sacar el futón. Si solo quieres utilizar la manta, adelante —afirmó con neutralidad.
Se levantó y desapareció por la puerta corredera al norte...
—No es de muy buena educación mandar a dormir a tu anfitrión, ¿no crees? —sentenció con perturbante tranquilidad— Tengo que serte sincero, Ritsuko-san: no conozco a nadie en esta condenada aldea y me encantaría que fuéramos amigos. De igual manera, me preocupa ver tu disposición para todo. No sé que te mató en vida de esta forma pero juro que si pudiera lo apuñalaría mil veces.
Su tono no dejaba lugar a dudas: estaba en serio. Quedó en silencio, sus oscuros orbes perdidos en las hojas de su querido Samanosuke. Se pasó la diestra por la frente, acariciándose tanto la piel como el flequillo.
Sí, quizás había bebido demasiado.
—Te diría que durmieras en mi cama mientras yo lo hago aquí con Samanosuke, pero como imagino que no aceptarías aunque te fuera la vida en ello, voy a sacar el futón. Si solo quieres utilizar la manta, adelante —afirmó con neutralidad.
Se levantó y desapareció por la puerta corredera al norte...